Capítulo 1: El inicio de todo

21 1 0
                                    

El sonido de mi alarma me despertó, me quite las cobijas que me arropaban y arrastre mis pies hasta la ducha de mi habitación, las cortinas oscuras impedían que se filtrara la luz, con el paso de los años, el color rosa fue reemplazado por uno blanco, mis muñecas estaban en las repisas de mi habitación como decoración, muy infantil de mi parte, pero me trae recuerdos hermosos y, mis libros ahora estaban en una pequeña biblioteca en la esquina de mi cuarto, cerca de mi cama estaba mi computadora de mesa, y en la mesita de noche contigua estaba guardado mi laptop. Si lo sé, soy loca por tener dos computadoras, fue decisión de mi hermano, así que no lo juzgo.

Abro la puerta de mi baño, y me despojo de mi pijama, abro el grifo y me meto, enjaguo mi cabello con Shampoo y me enjabono mi cuerpo, me dejo correr las gotas de agua por mi cuerpo y cuando siento que ya estoy más que limpia, cierro el grifo, envuelvo mi cuerpo en una toalla y me acerco al lavabo me miro en mi espejo de baño y abro la puertita contigua a esta repisa, saco mi cepillo y pasta dental, me cepillo y cuando veo mis dientes perfectamente blanco, salgo de mi baño, abro mi armario y agarro un pantalón de mezclilla algo desgastados y una blusa de mangas hasta los codos que me queda grande ocultando mi cuerpo, agarro mis converse negro con blanco desgastados y me los coloco, cuando termino de trenzarlos, comienzo a peinarme mi cabello, trazo una línea por el medio de mi cabello y lo parto en dos comienzo a trenzarme mi cabello en dos crinejas, luego de que estoy lista, agarro mi bolso, y reviso que tengo todo listo, mis libretas, mis libros, lápiz, mi teléfono, mis audífonos y algo de dinero. Me miro en el espejo que esta puesto a un costado d mi armario y lazo un suspiro me veo bien. Al menos para mí.

Mi cabello negro con reflejos color rojo vino, que llega hasta un poco más debajo de mis hombros porque esta trenzado, pero mi cabello en realidad me llega por la cintura, mi color de piel morena clara, mis ojos verdes, mis labios opacos y mi cuerpo oculto tras la ropa que me queda un poco grande, siento que me falta algo, camino hasta mi mesita de noche y agarro mis lentes, me los coloco y vuelvo a mirarme en el espejo. Si, definitivamente ahora soy yo.

Salgo de mi cuarto y cierro la puerta tras de mí, bajo las escaleras, y camino hasta la cocina, abro el microondas y ahí está mi desayuno ¡amo a mi hermano!, son tostadas, abro el refrigerador y agarro la mermelada, jugo de naranja y comienzo a devorar mi desayuno. Un nuevo día de clases. Cursando mí, ya al fin, último curso de preparatoria, observo el reloj y falta diez minutos para entrar.

- ¡Cielos!-me paro de un salto y salgo corriendo de mi casa con la tostada en mano, cierro todo con llaves y busco mi bicicleta ¿Dónde la deje?, corro hasta el garaje y ahí está, me como la tostada y me atraganto con ella, agarro la bicicleta, y busco mi casco, me lo coloco, y me monto en ella, aferro mi bolso a mi espalda, y comienza mi día.

Pedaleo por las largas calles de la ciudad, mi cuerpo se cansa, estoy pedaleando más de lo rápido, cruzo en una calle y agarro una bajada de muerte, sigo pedaleando y luego de cinco minutos de andar en bici, visualizo el instituto School of the Life. Sí, es patético el nombre.
Entro en el estacionamiento y llego hasta el sitio donde guardamos las bicicletas, saco mi cadena con candado y la tranco. Protección. Camino hasta la entrada, y están los mismo grupos de siempre, las populares, las abre piernas, los nerd, los hippies, los anti parabólicos, los fiesteros, los chicos sexys y por último los chicos malos o como yo les digo los sin cerebros; dirán que los populares son los mismo chicos malos, pues se equivocan, los populares son el equipo de fútbol del instituto y los chicos malos, son un grupo de tres chicos comandado por Nash Mullah, y sus dos amigos Alex Coelho y Stevens Lorewn que someten a los nerds hacerle sus tareas, son los que viven metidos en peleas, parte del equipo de futbol (solo cuando se les antoja), y por sobre todo los más temido ¿Por qué?, te cuento, hace dos años un chico llamado Josep, se topó con ellos, les chocó sin querer su motocicleta.

Polos Opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora