Capítulo 5: Cruda Verdad.

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Pequeños golpes son dando en la ventanilla de mi auto, quito mi mano de mis ojos y mi hermano está parando ahí...¿sonriéndome?, lo voy a castrar ¡casi nos meten presos!, me bajo del auto, y le hago señas a mi hermano para que bajemos los cuerpos de Nash y Alex, rodeamos mi auto y abrimos la puerta de copiloto, mi hermano saca a Alex y pasa el brazo del idiota por sus hombros y con la otra lo agarra fuertemente de la cintura.

Gay.

Yo suelto un bufido, y saco a Nash del auto, ¿Qué rayos come?, pesa como cien toneladas, y yo como soy un tanto torpe caigo al suelo, pero protegiéndome con el cuerpo inconsciente del idiota mayor. Bravo lo terminare de matar yo misma. Me pongo de pies, y antes de volver a tratar de ponerlo de pies, agarro sus brazos y comienzo arrastrarlo, desde el garaje hasta la entrada. Cómo mi casa tiene unos escalones me veo en la obligación de levantarlo, subo los escalones a trompicones ( tratando con el mayor esfuerzo posible de no dejar caer nuevamente a Nash), llego a la puerta y lo recuesto contra esta, pero en eso mi hermano abre la puerta y antes de que pueda reaccionar Nash esta nuevamente tirado en el piso de mi casa, fulmino con la mirada a Derek a lo que este se encoje de hombros, vuelvo agarrar los brazos de Nash y comienzo adentrarlo a la casa, mientras que su camisa la pule.

Me odiará si se entera de esto.

Mi hermano me mira con una ceja enarcada y yo fijo mi sonrisa inocente a lo que él suelta una carcajada, llego al vestíbulo y lo dejo caer bruscamente en el sofá. Yo por mi parte me dejo caer en el piso, recuperando la respiración, cierro mis ojos y cinco minutos después están tocando el timbre de la casa, me inclino para ver entrando a mi mejor amiga y a Stevens a mi casa.

- ¿y bien? ¿Qué haremos?-Anna habla firme.

- ¿Qué tal si los dejamos morir?-pregunto totalmente seria, - le haríamos un favor a este mundo - añado. Y me gano una mirada desaprobatoria de mi amiga y una carcajada de mi hermano, a lo que ella lo señala haciendo que él se calle inmediatamente Mi turno de reír.

-Hablo en serio, ¿Qué haremos?-creo que Anna está molesta.

-Yo también hablo en serio-exclamo alzando las manos al aire, Anna me fulmina con la mirada-bien-bufo-iré por el botiquín de primeros auxilios para despertar a las damiselas en apuros.

- ¡Es la bella durmiente!-grita mi amiga.

- ¡Ellos no tienen nada de bellos!-grito, subiendo la escaleras, camino hasta mi recamara, entro y camino hasta el baño, busco el botiquín de primero auxilios y lo saco, camino hasta el cuarto de mi hermano y también entro en su baño y saco el otro botiquín de primeros auxilios.

Sí, tenemos varios botiquines por si acaso. Mi hermano es un poco exagerado.

Bajo las escaleras con los dos botiquines, uno en cada mano cuando llego abajo, están todos sentados, mi hermano en la mesita, Anna frente a él y Stevens en un sofá individual.

-Aquí están-hablo, llamando la atención de todos- tú -señalo a mi amiga - curas a mi hermano y yo a los imbéciles.

- Está bien - se encoje de hombro y le doy un botiquín, ella se pone de pies y se encamina a la cocina, mi hermano sonríe con complicidad para luego seguirla. Me tendrá que comprar un pote de nutella y helado por esto.

Abro el botiquín y busco alcohol, unto en el algodón un poco y camino hasta donde esta acostado Alex, se lo coloco en su nariz, para que comience a reaccionar, dos minutos después está surtiendo efecto ya que comienza a quejarse, me separo de él y hago el mismo procedimiento con Nash que esta tirado en otro sofá de mi casa, luego de ver como comienza a murmurar cosas sin sentidos, me alejo de ellos para buscar algo de agua, camino con pasos silenciosos a la cocina y escucho la voz de mi hermano:

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