—Papi, Papi, Papi— bajo corriendo las escaleras, para recibir a papá que viene llegando del trabajo, el voltea a verme y sonríe.—Con cuidado pequeña—bajo el último escalón y me tiro a los brazos de mi papi, quien me carga — sabes que no puedes bajar las escaleras corriendo, es peligroso— me reprocha mi padre.
—No lo vuelvo hacer—hago un puchero.
—Bien, te perdono—comienza a darme besos por toda la cara y yo comienzo a reírme—eso te pasa por poner esa carita tan tierna.
Papá me lleva cargada hasta la cocina, donde mamá lo recibe con un beso en los labios, a lo que yo arrugo la cara, mis padres ríen.
— ¿Y mi campeón?
—Derek está en su cuarto estudiando—le digo a mi papi, el asiente con la cabeza y comienza a caminar conmigo cargada hacia el cuarto de mi hermano, entramos y mi hermano se lanza a los brazos de papá, yo me revuelvo ya que es incómodo y, papá me suelta para así abrazar más a mi hermano, comienzan hablar sobre el partido de mi hermano y sus estudios.
Me aburro y le digo a papá que iré con mami hacer galletas, corro por los pasillos pero al llegar las escaleras recuerdo lo que dijo mi padre y como quiero que se sienta orgulloso de mí, bajo las escaleras con cuidado, cuando llego al último escalón todo se vuelve negro. Hay sangre salpicada en las paredes, no estoy en casa, todo es oscuro y corro sin sentido, mis manos están llenas de sangre, mi casa ya no es mi casa, es un sitio oscuro donde los demonios prevalecen, donde soy absorbida por la oscuridad y donde consigo a mi madre mirándome con odio.
— ¡Asesina! ¡Asesina! ¡Asesina! ¡Asesina!—grita mi mami, comienzo a negar con la cabeza y un sollozo se escapa de mis labios, comienzo a negar y me dejo caer de rodillas cubro mi cara con mis manos.
Mami nunca me había gritado.
Soy una asesina.
Mami me dijo asesina.
Mami me odia.
Mami ya no me quiere.
—No vales nada—y el rostro de difuso de Nash aparece.
***
— ¡Despierta!—escucho un grito en mi oído y me paro agitada, ruedo en la cama y caigo de boca al suelo, comienzo a quejarme y escucho las carcajadas de mi hermano.— ¡Ayúdame! esto fue tu culpa—me quito la cobija que esta enredada en mis piernas, agarro una almohada y salto hacia mi hermano para pegarle.
—Buenos días enana—me da un beso y me quita la almohada, ya que estaba dispuesta para pegarle otra vez—duermes como un oso.
—Tuve un día fuerte ayer— le digo.
¿Fuerte?
¡Ayer fue el peor día de mi vida!, Grita mi conciencia.Mi hermano ríe, pero a los segundos su semblante cambia y se sienta en la orilla de la cama hace señas para que me siente junto a él y eso hago, nos quedamos callados unos segundo, Derek mira a la nada y yo lo miro a él, su cabello castaño, ojos verdes al igual que yo y piel morena; mi hermano es idéntico a mí, solo que es hombre y es más alto que yo. Muy alto. Yo apenas le llego a los hombros, su cuerpo lo hace parecer todo un chico malo, su cuerpo está muy bien entrenado y tiene una fuerza tremenda, pero mi hermano es ajeno a la violencia, usa su fuerza solo si es necesario. Él tiene veintiuno y yo apenas diecisiete, él estudia en la Universidad y nuestro padre nos mantiene a ambos.
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Polos Opuestos
RomanceNaira Stanford, una joven que desde niña ha cargado con una culpa que no la deja dormir, el ser huérfana de madre y sufrir de bullying por parte de los estudiantes de su instituto, no le facilitan las cosas. Se ve involucrada en distintas travesías...