Capitulo 13

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Era lunes, me estaba preparando a paso lento, como si no quisiera, para ir al colegio. Estaba en un transe como si todo fuera irreal. En un punto creí que era así.


El sábado y domingo habíamos ido a la casa, era muy linda y rustica. Alejada de todo y a unas veinte cuadras del colegio más cercano. Las calles eran de un pavimento sencillo, sin  cordón, había un cartel en la entrada que decía el nombre del pueblo. La calle (la única) que daba la bienvenida a tan modesto pueblo era paralela a las vías del tren. Había vacas, caballos, ovejas y perros que estaban en las praderas a lo lejos mientras los "vaqueros-serenos" los arreaban. Niños jugando a la pelota en las calles, corriendo en la pradera, madres sentadas en una manta viendo a sus hijos jugar mientras ellas hablan. Todo en silencio. Todas las señoras y niños a la tarde salen afuera a pasar la tarde. Un típico pueblo alejado del mundo tecnológico.


¿La razón por la que a mi padre lo habían enviado aquí? Fácil. A unos treinta minutos estaba el parque industrial que es donde mi padre trabaja y es como el sub-jefe. Lo trasladaron porque donde vivíamos antes era 3 horas de viaje y además ya había llegadlo tarde varias veces. El jefe de el decidió trasladarnos acá si aceptaba y mi papá acepto.


Es un pueblo muy rural donde a unas 40 cuadras hay un río donde las familias van a pasar las tardes en familia (según mi hermano). En lo personal, es lindo el lugar pero esta a 54 kilómetros (33,55 millas) de mis amigos. De mi hogar.


Mi hermano Josh se va a quedar en nuestra antigua casa por el tiempo que estemos en este pueblo. Creo que eso era lo único bueno de todo esto. Que ya no lo voy a tener cerca de mí hostigándome.


Me tome todo el café y me fui a tomar el colectivo. Cuando llegue al colegio, no podía creer lo que había en el patio de la entrada.


Chicos de todas las clases donde pertenecía, con carteles en sus manos que decían que me querían mucho y cosas así. Mi sonrisa se ensancho tanto que mis hoyuelos se hicieron presentes. Lucia se abalanzo entre el resto y me planto un abraso tan fuerte que yo acepte. Me transmitía tanto sentimiento. Luego las otras chicas se unieron y terminamos en el piso riéndonos. Estaban llorando, mis mejores amigas estaban llorando.


Me entregaron todos los carteles deseándome una buena vida, buena suerte, un buen viaje y muchas cosas más. Yo estaba al borde de las lágrimas.


Entre al colegio, no podía cree lo que las chicas habían echo en tan poco tiempo. Entre al aula y en la pizarra estaba escrita un montón de frases. El aula estaba decorada (lo cual tenemos prohibido hacer, pero ellas habían pedido permiso al director un día antes) con papeles donde decían frases de canciones o frases inventadas por ellas misma. Todos en el aula me abrasaron fuerte y siguieron los saludos de buena suerte en todo. La mañana pasó en donde cada aula a la que iban los profesores ya sabía que me iba y me dijeron que no haga nada y también, me deseaban buena suerte en todo lo que haga. Preguntaban donde iba a ir a vivir y un montón de otras cosas referidas a la mudanza.


Me pidieron ayuda con la cartelera de el colegio(al cual yo siempre quise participar pero jamás pude hasta ahora), daba placer todo el amor que estaba recibiendo y el cual no sabia que tenia.


A la hora del almuerzo estaba sentada con mis amigas riéndonos y llorando de a ratos por todo lo que habíamos pasado, desde conocernos hasta ahora. Fue un lindo día, me invitaron a la casa de Palo y yo acepte gustosa.

Particular de Español- Niall HoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora