Capítulo 9

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A la mañana siguiente, despierto con un fuerte dolor de cabeza por la resaca. De igual manera sigo bastante confundido por lo que paso ayer entre Jake y yo, juro que, por un momento al despertar, creí que todo lo que pasó en la madrugada solo había sido un sueño, pero no, todo fue real, y eso hace que mi mente esté en shock.

Después de bañarme, Calvin y yo empezamos a limpiar toda la casa. Al estar limpiándola, Calvin se me queda viendo y me dice:

— Hey hermanito, ¿Qué onda contigo?

En ese momento no me doy cuenta de que Calvin me está hablando, ya que mi mente está muy distraída pensando aún en lo que pasó entre Jake y yo. Calvin al ver que no le respondo, se acerca más a mí, y levantándome la voz me dice:

— ¡Hey, tierra llamando a Leonardo!

— ¿Qué te pasa tonto? —respondo un poco molesto.

— Mejor dicho, ¿Qué te pasa a ti?

— ¿A mí?

— ¡Si, a ti! Parece como si estuvieras en otro mundo jaja.

— Jaja, ¿Por qué?

— Porque te hablo y me ignoras, dime, ¿En qué tanto estás pensando?

— Lo siento tonto, no te escuche.

— Si, ya lo noté.

— Y no estoy pensando en nada, es solo la resaca que tengo.

— Ok jaja, si tú lo dices...

Al terminar de limpiar la casa, me voy a mi habitación para descansar un rato. Cuando estoy acostado en mi cama, me pongo a revisar mis redes sociales y mis mensajes para ver si tengo alguno de Jake. Después de observar que no tengo ningún mensaje de él, me empiezo a inquietar un poco, ya que casi todos los días nos mandamos mensajes por la mañana, o en el transcurso del día.

Tal vez yo esté exagerando un poco, pero en verdad esta situación me está matando por no saber nada de Jake. Por una parte, me dan ganas de tomar yo la iniciativa y mandarle un mensaje, diciéndole que me explique o me diga porque me beso, pero, por otra parte, trato de ponerme en su lugar y entenderlo, ya que imagino que no es nada fácil para el darme una explicación de lo que hizo.

Entonces mejor opto por relajarme un poco y esperar lo que queda del día, para ver si Jake me manda un mensaje o alguna señal de vida.

Al caer la noche, después de cenar, me voy a mi habitación para acomodar mis cosas de la escuela para mañana. Cuando estoy acostado y apunto de dormir, por fin me llega un mensaje de Jake:

Jake:

Hola Leo buenas noches, ¿Cómo estás?

Leo:

Hola Jake, bien gracias ¿Y tú?

Jake:

Yo también, muchas gracias. Hoy no te había podido mandar mensaje porque estuve ocupado ayudándole a mi papá con unas cosas.

Leo:

No te preocupes Jake.

Jake:

Gracias Leo, nos vemos mañana para irnos a la escuela. Descansa, buenas noches.

Leo:

Muchas gracias Jake, igualmente bonita noche.

¿Eso es todo? ¿Enserio, solo eso? Esas son las preguntas que me acabo de hacer después de mensajearme con Jake. Mínimo yo me esperaba un mensaje donde me diera una pequeña explicación o algo similar, pero no. Ahora me siento un poco más confundido, pero bueno, solo espero que mañana hablemos algo acerca de lo ocurrido.

Una historia de amor diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora