Es sábado por la noche, y acabamos de llegar a casa después de nuestras vacaciones con mi familia en Nevada. Estas vacaciones me sirvieron mucho para que mi mente y mi corazón descansaran y se distrajeran, después de todas las cosas y situaciones emocionales que me pasaron el año pasado con Justin y Jake.
Este nuevo año que acaba de empezar, tengo fe en que las cosas sean mejores entre Jake y yo. En verdad espero que estas vacaciones que pasaron, Jake haya podido aclarar sus sentimientos y emociones que siente hacia mí.
Por otra parte, este año Calvin se va a la universidad y eso me tiene un poco triste, ya que toda la vida hemos estado juntos, así que estos últimos meses antes de que se vaya, los aprovechare al máximo para estar con él.
A la mañana siguiente cuando me despierto, tomo mi celular y veo que tengo un mensaje de Jake:
Jake:
Buenos días Leo, ¿Cómo estás? Espero hayas llegado muy bien de tu viaje. Sabes, tengo muchas ganas de verte.
En el instante en el que lo leo, me pongo muy contento y le respondo:
Leo:
Hola Jake buenos días, llegue bien muchas gracias. Por cierto, yo también tengo muchas ganas de verte.
Después de que termino de desayunar, recibo otro mensaje de Jake:
Jake:
Me agrada saber que llegaste bien Leo. Oye, ¿Estás ocupado?
Leo:
No Jake, en este momento estoy desocupado.
Jake:
¿Crees que te pueda ver ahorita?
Leo:
Claro Jake, ¿Quieres que salga?
Jake:
No Leo, mejor dime si no hay problema de que vaya ahorita a tu casa.
Leo:
No Jake, no hay ningún problema.
Jake:
Ok Leo, en un segundo voy.
Cuando Jake llega a mi casa, nos saludamos dándonos un fuerte abrazo. Un abrazo tan fuerte como si hubieran pasado años sin vernos, un abrazo lleno de emociones y sentimientos encontrados. Después de ese gran abrazo Jake me dice:
— Oye Leo, ¿Crees que podamos ir a tu habitación? Es que tengo algo muy importante que decirte...
— Claro Jake, vamos...
Al llegar a mi habitación, Jake se sienta en la orilla de mi cama mientras yo cierro la puerta. Al cerrarla, Jake me mira a los ojos y me pregunta:
— Leo, ¿Puedes cerrar tus ojos?
— Listo Jake... —los cierro.
— Ok Leo, pero no los abras hasta que yo te diga eh.
En ese momento al tener mis ojos cerrados, Jake toma mi mano para darme algo, y al hacerlo me dice:
— Listo Leo, ya puedes abrir tus ojos.
Cuando los abro, veo que lo que me dio Jake es un sobre blanco. En ese instante volteo a ver a Jake, y le preguntó:
— ¿Y este sobre Jake?
— Leo, quiero que lo abras y leas la carta que vine dentro —al decírmelo, lo noto un poco nervioso.
ESTÁS LEYENDO
Una historia de amor diferente
Teen Fiction"Mírate Leo, ni en tus más locos sueños imaginaste que esto algún día pasaría." En esta historia, Leo, un chico en silla de ruedas, empezará de cero con su hermano mayor y sus padres en nueva ciudad. Al llegar a ella, Leo conoce a Jake, él chico het...