-¡Find your destiny! Hola nosotras somos Kismet.- Las chicas practicaron su saludo a unísono siguiendo a su líder.
Todas aplaudieron alegremente después de lograr coordinar su saludo y su seña de manos.
-Lo hicieron muy bien, descansen un poco antes de ensayar la coreografía.- Ordenó Ari mientras las chicas se sentaban en el suelo conversando y reposando.
-Ari ¿Podemos hablar?- HyeJu se acercó a ella.
-Claro ¿Qué pasa?- Preguntó algo confundida.
La mayor suspiró antes de entregarle una hoja. -El manager me lo informó en la mañana, estamos programadas para un festival especial de KBS en marzo.
-¿Y eso que tiene de malo? ¡Es una oportunidad muy buena!- Dijo con una sonrisa observando la hoja.
-Himari... Ve la lineup.- HyeJu apuntó la parte superior.
Oh.
Ahora lo entendía.
Enhypen era parte de ella. Alzó su mirada fingiendo una sonrisa. -¿Y? Hye, eso ya está superado no te debes de preocupar, a parte en algún momento los iba a tener que ver, no me puedo esconder para siempre y menos ahora que debutaremos.
HyeJu abrazó a la chica. -Estoy muy orgullosa de ti Him, admiro tu madurez.
¿Madurez? No, no era madurez. Himari se estaba obligando a fingir que en realidad todo estaba bien, tenía que estar bien, por ella y por sus chicas.
Cualquier cosa que hubiera sucedido ahora era producto del pasado, nada podía detenerla ahora que estaba tan cerca de su sueño.
-¡Arriba, arriba, queda mucho que hacer no podemos detenernos!- Gritó la japonesa haciendo a todas las chicas levantarse y tomar sus posiciones.
'La Vie en Rose' su canción debut comenzó a sonar a través de las bocinas del lugar, la canción era la primera de su mini álbum 'Find Me' el cual estaba conformado por tres canciones más, 'Feel My Rhythm', 'Tell Me One More Time' y 'In My Dreams'. De las cuales Himari había escrito 'In My Dreams'.
Después de tanto tiempo y sacrificios todas estaban juntas, a tan solo 5 días de su debut, después de todo Kismet estaba destinado a ser seis.
Park HyeJu, Bae Su-Jin, Zhou Mei, Kobayashi Himari, Kim Yunseo y Eun MinSeo. Las chicas que habían sacrificado todo por cumplir su sueño y ahora lo estaban logrando.
Kismet era una nueva oportunidad, la puerta hacia todo aquello por lo que habían luchado, un nuevo mundo por descubrir en el cual se tenían las unas a otras, más que un grupo ahora eran una familia.
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