Himari se levantó más temprano de lo común, había quedado de verse con Haruto en una cafetería cercana, por lo que dejó una nota en la cocina de la casa y salió sin hacer mucho ruido.
Caminó por las frías calles de Corea, mientras escuchaba algo de música y mensajeaba con su familia, hace más de un año que no los veía y los extrañaba demasiado.
Al llegar al lugar notó la presencia del chico, por lo que rápidamente corrió a saludarlo.
-¡Tai! ¡Llegaste!- El chico se levantó para saludarla con entusiasmo.
'Tai' era una abreviatura de Taiyo que en Japonés significa 'Sol', el chico le puso ese apodo después de enterarse que el significado de Himari es sol.
-¡Hola, Haru!- La chica lo abrazó antes de tomar asiento en una de las mesas.
-¿Cómo has estado?- Preguntó el japonés mientras tomaba el menú.
-Algo estresada, pero bien ¿Y tu?- Respondió con una sonrisa.
-Sé lo de Jungwon.- Soltó derrepente, dejando el menú sobre la mesa.
Ari abrió los ojos sorprendida mientras trataba de ocultar sus nervios.
-¿De qué hablas?- La chica soltó una risa nerviosa.
-Te conozco Kobayashi, no me mientras.- Haruto la miró fijamente mientras Himari trataba de desviar el tema de conversación.
-Uhm, el caramel latte suena bien ¿Qué vas a pedir?- Ari continuó viendo el menú sin tomarle importancia a las palabras del chico.
-No intentes cambiar el tema.
La japonesa suspiró mientras levantaba su mirada. -¿Quién te lo dijo?
-Digamos que deberías de cuidar mejor a tu maknae, a veces se le salen las cosas.- Oh no, MinSeo.
-¿Por eso tanta insistencia en hablar?- La pelinegra se recargó en la silla.
-No, en realidad sólo quería mi sudadera de vuelta, pero esto llegó y me pareció más importante.- La expresión de Haruto parecía más relajada.
-¿Estas segura de todo esto?- El chico se cruzó de brazos.
-¿Por qué parece que quieres hacer un gran problema por esto?- Himari estaba empezando a estresarse.
-Himari ¿Sabes que fui yo quien contestó todas las llamadas tuyas mientras llorabas a las 3:00 am?- Oh no, él no iba a hablar sobre eso.
-¿Y ahora lo vas a usar en mi contra? Si te refieres a I-land, él no tuvo la culpa, era algo que no podía controlar.- Estaba a nada se salir corriendo del lugar y dejarlo hablando solo.
-Tal vez de eso no pero ¿Acaso no tuvo la culpa de hacerte llorar en Inkigayo? ¿O del collar?
-MinSeo te dijo...
-Se le salen muchas cosas.
Ari se cruzó de brazos molesta, iba a tener una charla muy seria con esa niña.
-En primer lugar lo del collar fue un accidente y lo de Inkigayo... No lo sé, no fue su intención.- Se encontraba realmente molesta.
-Ese es el problema Ari, confías muy rápido en la gente. Escucha no quiero que te molestes y no quiero discutir, pero simplemente no quiero que te vuelvan a lastimar, te quiero como una hermana y si pudiera te protegería de todo, solo no quiero que vuelvas a pasar por lo de antes.- La expresión de Him cambió lentamente, sabía que el chico no tenía malas intenciones.
-Y creeme que no va a ser así, Haruto. Nada va a ser como antes.- La pelinegra le dio una pequeña sonrisa al chico, quien se la devolvió.
-Más le vale, por que si no...
-Si, si. Entendí.- Ari lo interrumpió mientras ambos reían.
☁️
Después de una charla más tranquila, ambos jóvenes se despidieron y tomaron diferentes caminos, ahora era 20 de abril.
Había pasado más de dos meses desde la última vez que Jungwon y Himari se habían visto, pero siguieron hablando por mensajes. Había días en los que ambos chicos se quedaban por las noches hablando en llamada sobre lo que habían hecho en su día, el ambiente se sentía menos tenso entre ambos y poco a poco la confianza que en algún momento habían tenido estaba regresando.
-¿Quieres salir mañana?- Preguntó la voz de Jungwon del otro lado de la línea
-Claro que sí ¿A dónde?- Respondió Himari, quien estaba recostada en su cama, escuchando la voz del chico.
-Remodelaron un parque cerca de Hybe ¿Qué te parece ir a un picnic?
-Me parece perfecto, pero me tengo que ir a dormir ya, si no mañana voy a parecer un ogro.- Habló Himari entre risas.
-Claro que no, siempre te ves linda.- Las mejillas de la chica comenzaron a tomar un color rojizo.
-Calla.- La risa de Jungwon se escuchó, haciendo sentir miles de mariposas dentro de la japonesa.
-Esta bien, sueña lindo.- Respondió Jungwon.
-Igualmente.- La chica colgó la llamada y apagó su celular para dormir.
Estaba emocionada por salir con Jungwon, era la primera vez que estarían ellos dos solos, todo se sentía como un sueño.
Un sueño del cual Himari nunca quería despertar.
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