No pensé dos veces en las palabras de Sunoo, tomé a mis miembros y nos dirigimos hacia el departamento de Enhypen.
Por su tono de voz parecía algo asustado, lo que me hizo pensar que algo malo podía haber pasado con Jungwon o los chicos.
Pero... ¿Por qué a mí? ¿Por qué llamarme a mí?
Cuando llegamos a el lugar indicado, Yenn tocó la puerta varias veces hasta que por fin abrieron.
-Ari... Pasen, pasen.- Jay fue quien abrió la puerta, por su expresión se veía preocupado.
-¿Quién llegó?- Sunoo preguntó mientras salía de una habitación junto con Ni-ki, Sunghoon y Heeseung.
-¡Him!- El chico se abalanzó hacia mí abrazándome fuertemente.
-Necesitamos tu ayuda.- Heeseung se acercó.
Sus palabras me hicieron entrar en alerta ¿Había pasado algo con Jungwon?
-¿Qué pasa?- Pregunté mirando a mis miembros, quienes se veían algo incómodas.
-Jungwon... Tuvo un colapso.-
¿Un colapso? Oh Dios no, no de nuevo.
Jungwon solía tener ese tipo de colapsos emocionales durante I-Land cuando sentía mucha presión o cuando no estaba pasando por un buen momento, cuando esto sucedía, siempre durabamos hasta la madrugada conversando e incluso varias veces terminábamos llorando juntos.
-¿Dónde está?- Dije rendida, mientras que los chicos me dirigían a una habitación.
Jay tocó la puerta y un grito dentro de ella se escuchó. -¡Les dije que me dejaran un momento en paz, por favor!- Esta voz sonaba algo desgastada y molesta, definitivamente era él.
Tomé un suspiro mientras me acercaba más a la puerta. -Soy yo... Himari.-
Hubo un silencio alrededor de unos cinco segundos y después de ello, la puerta se abrió.
Mire a los chicos quienes asintieron con la cabeza y salieron del lugar.
Entré con cuidado, encontrándome con Jungwon sentado en la orilla de su cama, con los ojos algo hinchados y la mirada perdida.
-Si no quieres estar aquí, puedes irte.- Dijo sin mirarme
-¿Qué?
-Se que no quieres estar aquí.- Me acerque a él, sentandome a su lado.
-¿Y quién te hace creer eso?- Noté sus puños apretados y tomé sus manos.
-Odio que hagas eso.- Dije separando sus manos.
-Es gracioso.- Después de tiempo me volvió a mirar a los ojos.
-¿El qué?
-Qué hayas venido después de lo de la tarde.- Suspiré un poco.
-Ambos estábamos alterados... Y no tengo problema por venir, me importas.- Asintió con la cabeza.
-Lo siento, lo siento por todo.- Antes de que hablara volvió a tomar la palabra.
-Lo siento por ser un idiota, lo siento por hacerte llorar... Lo siento por no cumplir nuestra promesa.- Sus ojos comenzaron a cristalizarse nuevamente.
-Jungwon... No hablemos de eso ahora.- Sentí las lágrimas llegar a mis ojos y bajé la mirada tratando de contenerlas.
-Te amo, Himari.
Levanté la cabeza, mirándolo a los ojos.
-¡Mierda, te amo!- Gritó haciendome exaltar.
-Por favor, baja la voz.- Mi voz había comenzado a quebrarse.
-No... No lo entiendes, te amo ¡Te amo Kobayashi Himari! ¡Si en este puto momento me pidieras que dejara el grupo lo haría! ¡Si ese día me hubieras pedido que rechazara estar en Enhypen, lo hubiera echo! ¡No me importa nada, solo quiero que seamos los mismos de antes!- Me quedé en silencio.
-Y-yo... Yo solo quería estar contigo, deseaba que dijeran que fue una broma que habías dejado la empresa. Pero no fue así. No fue así, Himari.
Las lágrimas habían comenzado a salir con intensidad, pero las limpié rápidamente y me levanté hacia dónde estaba él.
-Te amo, pero no iba a renunciar a mi sueño. Si cumpliste tu promesa... Debutaste Won y eso es todo lo que quería.
El chico me miró fijamente por algunos segundos, hasta que sentí sus manos en mis mejillas y cuando menos lo esperaba sus labios estaban sobre los míos.
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. . Pobre Him, le pasaron tantas cosas en solo un día...
