Waiting for a girl like you

Capítulo 2

Regreso a mi casa al medio día. Toda la maldita noche estuve tratando de desatar me las manos. Después tuve que recorrer todo el cochino almacén para encontrar una salida. Y después, algún camino que me llevara a la civilización.

No tengo celular. Eso imbéciles se lo llevaron, sin contar que mientras hacia todo eso, lloraba. El chico que me gusta, ese chico tan callado de la escuela, me ha secuestrado. Georg Listing es un ladrón, asesino y quien sabe que otras cosas más. ¿Por qué? Aún lo recuerdo y me dan ganas de llorar.

Entro a mi casa y no hay nadie en la sala. Es sábado y mamá puede estar en el mercado y papá, en el cuarto o probablemente no llegó a casa. Pobre de mi madre, si fue eso pasó la noche sola en la casa. Si claro...

Subo a mi cuarto y me despojo de todo lo que traigo puesto. Me meto a la regadera y dejo que el agua me relaje. Estoy muy confundida y triste. ¿Cómo podré mirarlo sin recordar la forma en la que me ha tratado?

No quiero entrar a esa escuela del demonio. En todo el fin de semana no pude hablar con Kara. ¿Por qué? Porque ciertos imbéciles se llevaron mi teléfono.

Entro por la puerta principal y camino a mi casillero. ¿Qué tal si me reconoce? No seas boba, él nunca te ha mirado y no lo hará. Puede que después de lo que pasó el viernes, se haya encontrado alguna chica más relevante que tú. Sí, eso es más lógico.

Dejo de hablar con mi conciencia y meto los libro que no ocuparé dentro de las primeras tres horas. Lo cierro, doy la vuelta para caminar y ahí lo veo. Está parado a un lado del garrafón del agua. Mierda, tengo que pasar por ahí. Recuerdo que mi sudadera tiene capucha, me la pongo y con la cabeza hacia abajo, camino a un lado de él. Lo evitaré a toda costa por dos cosas: no quiero que me reconozca y me quiera matar. Y porque me parte el corazón.

Entro a mi clase de historia y me siento donde siempre. A un lado de la ventana, tres sillas antes de la última. El profesor no ha llegado, saco mi cuaderno y un lápiz. Hago la tarea que no hice el fin de semana por estar pensando en el idiota de Georg. La clase esta hablando y hablando. Todos contando lo grandioso que fue su fin de semana. Idiotas. Toda la gente se calla al mismo tiempo. ¿Pero qué mierdas? Veo hacia la puerta y ahí esta él. ¿Qué coños hace aquí? No se supone que esté en ésta clase. Camina por enfrente de las bancas hasta la última fila. ¿Otra vez, Dios? Regreso a mi tarea, evitando todo contacto visual. Pero, el destino me odia y se sienta atrás de mi. ¡¿Por qué no me matas de una vez?! Grito al cielo en mi cabeza. Siento como sube los pies a los fierros de abajo de mi silla. Concentración Roh, termina la bendita tarea. Y lo hago. El profesor llega con veinte minutos de retraso. Todos se sientan en sus lugares y pretenden no hacer nada.

—Bueno clase, hagan un resumen de la página 200 a la 202. No les dará tiempo de entregarlo, sólo si son rápidos, así que se lo llevan de tarea.

Sacamos, o al menos yo, el cuaderno y libro de texto. Saco un marcador par empezar a leer y a subrayar las cosas más importantes. Aggg las trece colonias. Historia es la materia más aburrida que puede existir en este...

—Disculpa, ¿tienes algún lápiz qué puedas prestarme?

Él quiere que yo le preste un lápiz. ¿Tengo un lápiz? Si, tengo trescientos. Asiento. Busco en mi mochila alguno, lo saco y sin mirarlo se lo doy. Nuestros dedos se rozan por un momento.

Regreso a "leer" el libro, lo que es mentira porque no se lo que dice. Sólo estoy pensando en que Georg Listing tiene un lápiz mío. La campana suena y guardo mis cuadernos a tiempo récord. No quiero que me lo regrese. No quiero que me vea.

—Oye, ten tu...

No dejo que termine la oración y me largo del salón. Corro, literalmente corro al baño. Me lavo la cara. Roh, no puedes ser más obvia. ¿Obvia de qué? No se, sólo fui obvia.

Ya pasaron dos días desde el lunes. He estado evitando a Georg todo el tiempo. Pero creo que soy patética, porque siempre tengo que estar viéndolo desde lejos.
Es que no lo puedo evitar. Me gusta mucho.

Después de las clases me despedí de Kara que por cierto no le he contado acerca de mi encuentro con Georg. Salgo de las regaderas, después de una hora de actividad física. Me pongo los auriculares y los conecto a mi iPod. Pongo en aleatorio y suena la canción de Waiting for a girl like you de Foreigner. Me encanta esa canción. "I've been waiting for a girl like you, your loving will survive..."

Unas manos me toman por detrás, tapándome la boca. ¿Qué...? Me arrastran a la parte de atrás de las regaderas. La música sigue sonando, es mi parte favorita.

"When you love someone, yeah, really love someone"

Me avientan a la pared y golpeándome la espalda. ¿Hoy es el día de joder a Roh? Hago una mueca de dolor. Abro mis ojos que no sabía que tenía cerrados y me encuentro con unos ojos verdes. Mierda. Se me abren los ojos del susto y de la impresión.
Él.
Me.
Ha.
Reconocido.
¡Mierdaaaaaaaaaa!
Aguarden. Alto al mundo. Está hablando. ¿Qué mierdas está diciendo? Hago cara de no entender. Cierra la boca. Me quito su mano de mi boca y los auriculares.

—¿Qué mierdas pasa contigo?– le digo enojada. La canción ha terminado y no he podido disfrutarla. Me mira sin entender mi reacción. Tal vez piense que no lo reconozco. Roh, deja que piense eso.

—Cuida como me hablas– dice de una forma amenazadora.

—Cuida como me tratas. No recuerdo haber dormido juntos para ser tratada de esta manera y si me disculpas, tengo cosas más importantes que hacer, que estar aquí con alguien con quien no tengo nada que ver. Así que– respiro, porque me he olvidado de hacerlo– adiós.

Lo empujo y doy tres pasos. Su mano toma de mi codo derecho y me regresa al lugar donde me tenía antes. Sus ojos me dicen que está enojado. Pero ¿por qué? Yo soy la que debe de estar enojada, no él. Imbécil.

—No te hagas la que no me conoces–susurra. Diablos suena tan sensual su voz. Roh, no te dejes llevar.

—No se de que me hablas. Y si te conozco de un lado pues...

—Escúchame con atención porque no repito dos veces, te estaré vigilando. Si haces algo que me parezca sospechoso, te mataré. ¿Entendiste?– me mira esperando mi respuesta. Suspiro. Dios, no dejes que me mate.

—Sinceramente no. ¿Podrías repetirlo?– me muerdo el interior de la mejilla para no reírme en su cara. Roh, deberías cambiar tu nombre a: Roh 'nunca te callarás ni aunque estés al borde de la muerte' Miller.

—¿Crees qué no hablo enserio?– me mira más que enojado. Su mano se vuelve un puño y sus nudillos blancos de tanta fuerza. GRRR. Roh, tranquilízate.

—Oh no, yo nunca dije eso. Pero bueno, ¿podemos dejar esto para otro día? Enserio se me esta haciendo tarde– tomo mi bolso y me vuelvo a colocar los auriculares. Le doy play a aleatorio y salgo de ahí.

Mi corazón esta desbocado. Parece que tengo al caballo ese de la película que corre rápido. ¿Cómo se llama? Oh quien sabe.
Dios lo tuve tan cerca. Por segunda vez. Dios, ¿Por qué lo hiciste tan guapo y condenadamente sexy? No hay respuesta. Dios, si no contestas a ninguna de mis plegarias terminaré por buscar a alguien más que me escuché y me responda. Roh, ya estas delirando, cállate y camina. Pero si no estoy hablando. Camina. Esta bien.

•••

Okay, seguramente son muy pocas las personas que sepan esto, pero esta historia se publicó en otro perfil aquí en Wattpad, el problema es que perdí la contraseña de esa cuenta por lo que decidí volver a subirla, editar algunas partes y ESPERO de verdad con toda mi alma y corazón, terminarla.

Muchas gracias a los que regresan a esta historia y a los que se suman, los tqm.