Capitulo Especial (parte 2)

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Veo una figura grande dándome la espalda, no pienso, mi cuerpo sólo actúa y tiro hacia el suelo al tipo. Cae pesadamente, golpeando su espalda, se queja pero yo solo siento que me hierve la sangre.

—Tú– me gruñe desde el suelo y hace el intento de levantarse.

Lo pateo en el estomago varias veces impidiendo que deje el piso.

—Quítame las manos de encima– me patea pero me siento sobre de él y lo golpeo, lanza unos torpes puñetazos pero no me dan.

Le sigo pegando y aventando al suelo, pero logra golpearme duro con su rodilla en la espalda haciéndome tambalear un poco y entonces me golpea la cara. Estoy a punto de caerme hacia atrás y me vuelve a golpear, pero junto toda mi fuerza y le lanzo la cabeza contra el suelo.

Sacudo mi cabeza para poder enfocar mis ojos, el tipo ya no se mueve. Miro a Roh que está sentada en el piso con las rodillas pegadas a su cuerpo, se ve más blanca que antes con la boca abierta y respirando pesadamente. Sus ojos están abiertos como platos y se ven gigantes.

Me acerco a ella y se hace pequeña contra la pared, la levanto y la sacudo para que regrese y salga del shock.

—Roh, ¿me escuchas?

La sigo zarandeando para despertarla pero no funciona. La llevo hacia la salida, pasando por el tipo desmayado en el piso. Saliendo del baño, creo que se enteraron todos del asunto en el baño. Los meseros y algunos clientes apartan su vista de nosotros.

—Les recomiendo que limpien el baño de mujeres– le digo a un chico que está recogiendo platos por la salida.

El frío nos pega a ambos y siento mis vellos erizarse. Acercó a Roh más a mí para poder correr hacia el carro. Ella está en modo automático, pero cuando estamos cerca del auto siento que se paran sus pies y se tensa toda. Empieza a híper ventilar y la siento caer.

—Estás bien, estás bien– le digo para tratar de reconfortarla y mi mano soba su espalda.

La animó a seguir caminando, llegamos al auto, abro la puerta del copiloto y hago que entre. Corro hacia el otro lado y rápidamente enciendo el auto para poner la calefacción y salir de aquí.

Cuando estamos en las avenidas, empiezo a hablar.

—¿Qué fue lo que pasó?– está callada y jugando con sus manos– Puedes contarme, ya estamos lejos. Estás a salvo.

La miro bien y ella me está mirando. Trato de que confíe en mí para que me cuente qué pasó.

—Yo... Yo sólo entré al baño y cuando estaba lavando me las manos, ese tipo entro. Se acercó a mi y...– le tiembla un poco la voz al final.

—¿Te tocó? ¿Qué fue lo que te hizo?

—Georg, ya no quiero recordarlo...

—Dime si lo hizo o no– sigo viendo la carretera, ella no se ha dado cuenta que estoy conduciendo de regreso al restaurante.

—Sí– lo dice en un tono tan bajo y como lleno de vergüenza. Eso me enoja y mucho.

—¿Dónde?– trato de que mi voz no suene enojada.

—Georg...

—¿Dónde?

—To-todo– se identificar cuando alguien tiene un nudo en la garganta. La miro de reojo y está escondido su cara en la ventana.

—¿Te besó?– vuelvo a preguntar y esta vez para asegurarme de que ese tipo no vuelva a pensar en hacer esas cosas otra vez.

—Sí.

Waiting for a girl like youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora