Waiting for a girl like you

Capitulo 11

Me estiro mientras el sol me broncea la pálida piel. Esto es la gloria. Hace mucho que no nadaba un fin de semana y me relajaba en una tumbona.
Mi teléfono esta apagado y no hay nadie que me moleste.

–Esto es genial, Kara- le digo mientras me doy la vuelta boca arriba. Me coloco bien los lentes de sol y respiro el aire fresco.

–Lo sé, ya me hacía falta un descanso así- se estira como yo y se coloca bronceador.

Un chico pasa corriendo y brinca en la alberca, salpicándonos a Kara y a mi.

–¡Idiota!- grita Kara a Will que saca su cabeza desde la alberca.

–Deja de estar en el sol y métete- le grita.

–Me estoy broceando- le contesta Kara volviéndose a acomodar los lentes.

–Tú no te bronceas, solo te pones roja como la langosta que eres- le dice Will. Los demás hermanos y yo nos comenzamos a reír.

–Te voy a matar- dice Kara. Se levanta de la tumbona y camina a la orilla de la alberca.

–Quiero verlo- le contesta Will, mientras la salpica.

Óscar va por detrás de Kara y la lanza a la alberca. Grita, Will y todos los demás se ríen. Kara sale a la superficie sin lentes y gritando del enojo.

–¡Óscar!- grita y pega en el agua con las manos.

–Ya era hora de que entraras, hermana.

Todos se comienzan a reír de nuevo. Kara me mira y señala a su hermano con los ojos, después al agua. Okay, quiere que lo lance. Esta bien.

Me acerco por detrás de Óscar y con toda mi fuerza, lo lanzo hacía adelante, él cae en el agua salpicando me.

Me comienzo a reír y Óscar sale a la superficie. Me mira como Kara lo miró.

–¡Roh!- me grita.

–Eso te pasa por lanzarme al agua- le dice Kara.

–Lo siento, es mi mejor amiga- le digo.

Veo que Teo se aproxima por mi lado izquierdo, con la misma intención que Óscar con Kara. Cuando esta justo detrás mío, siento que me empuja pero me muevo y lo lanzo al agua. Todos se comienzan a reír, hasta yo.

–¡Cuidado con Francis!- me grita Kara.

Me doy la vuelta y esta casi a mi lado, me hecho a correr hacia la cabaña mientras él me persigue. Grito mientras corro por la sala.

–No se vayan a caer- dice la señora Michels.

Corro hacia un costado y Francis me carga, pataleo y me río. Estoy en la posición de princesa. Me quito los lentes porque se que me lanzará al agua con todos los demás. Me abrazo de su cuello y no lo suelto.
Escucho el agua moverse y se que mi destino está cerca.

–Lanza la ya- escucho a Teo gritarle a Francis.

–¡No!-digo.

Sus manos me toman de la cintura y me jalan para tirarme, pero me aprieto más a su cuello.

–Esta chica si que es fuerte- dice entre dientes Francis.

Sigue jalándome pero entonces yo también lo jalo hacia adelante. Nos jalamos los dos y en un momento a otro estamos en el agua.

El agua con cloro entra en mis ojos y la necesidad de aire me llena. Nado a la superficie y al sentir el aire abro la boca para respirar. Veo a todos los demás hermanos riéndose de Francis y de mi.