—¡¿Qué te hizo que?!– Kara grita a los cuatro vientos. Le tapo la boca con mi mano.
—Guarda silencio.
—¿Cómo quieres que guarde maldito silencio si me acabas de decir que Georg, el chico 'Hola soy un maleante que le gusta el dinero y follar a chicas estúpidas', te secuestró? Dime, ¿cómo mierdas lo hago?
—Bueno para empezar, baja el tono de voz...
—¡Roh!
—Kara por favor.– suspira y se tranquiliza.– Se que suena mal, pero por ningún motivo puedes decir esto a nadie.– me lanza una mirada que dice ¿me estas jodiendo?– ¡Por favor!
—Roh, tengo que decirlo.
—No. Si lo dices yo diré que ya no eres virgen.– me mira anonada. Entrecierra los ojos. Aja, te tengo.
—No lo harías.
—Oh claro que si.– y claro que si. Si ella iba con el chisme de mi secuestro, yo les diría a todos que ya no es virgen y aparte de todos con quien dejó de serlo. No tengo nada que perder, seguro ya estaría muerta.
—Esta bien. No le diré a nadie–chillo de alegría y la abrazo–. Pero si me dices de ahora en adelante todo lo que tenga que ver con él.
—Ash, esta bien.
Ya pasó una semana de todo ese tema del secuestro y la policía. Y sí. Georg se ha encargado de vigilarme y de "intimidarme" para que no llame a la policía. Y no lo haré por una razón. No me interesa lo que haga o deje de hacer. Es simple. Si claro.
Hoy es día de actividad física. No me gusta correr ni saltar bajo el sol. Pero ya llevo cinco vueltas a la pista y la playera se me pega al pecho gracias al sudor. Lo bueno es que fui inteligente y me traje pantalonsillos cortos de algodón muy frescos, lo malo es que no me traje ropa para después de asearme en las regaderas. Eso significa que tendré que ir sudorosa a mi casa. Iuh. Por lo menos me pondré un poco de desodorante. Lo busco en mi mochila. Lo abro y levanto mi mano para echarme un poco. Listo.
Unas manos me tapan la boca. Presiono el desodorante y lo muevo en todas las direcciones, calculando que le caiga al tipo que está detrás de mi. Me suelta. Me giro y sigo presionando al desodorante.
—¡Ya basta!– grita el tipo que esta enfrente de mi. Es alto, de pelo corto, musculoso y de ojos miel. Es muy guapo para ser uno de los 'achichincles' de Georg.
—¿Qué mierdas pasa con ustedes?– le grito. Ya me tienen harta, siempre molestándome.
—Necesito que vengas conmigo– me dice tallando se los ojos.
—¿Y para eso tuviste que espantarme?– me mira sin entender. Hago un gesto vago con la mano– Olvídalo, vamos que quiero largarme a casa.
El chico que me dio un susto de muerte me llevo de regreso a la escuela. Entramos en el salón de detención. Ahí conocí a todos sus amigos más de cerca. Estaba ese chico Bill con sus tatuajes y maquillaje en la cara, su gemelo que usa ropa tres tallas más grandes y tiene un arete en el labio. Aggg, no dejaba de moverlo con la lengua mientras veía mis piernas. También esta el chico que me da sustos llamado Gustav, muy simpático. Con sus lentes de nerd y su cuerpo fornido y lleno de músculos en los brazos y piernas. Y al último, Georg. Con su cabello corto, sus ojos verdes y su nariz tan perfecta. Dio... Zeus, ¿por qué no lanzas un rayo para olvidarme de él? No. Mejor no lances nada.
Georg me dijo que estaba haciendo muy bien en no llamar a la policía, y yo le contesté que no me interesaba lo que ellos hacían. Ni ahora, ni nunca. Aunque, creo que no me creyó. Nadie te cree, Roh. Gracias.
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Waiting for a girl like you
Teen Fiction❕HISTORIA RE SUBIDA, EDITADA Y EN PROCESO DE TERMINAR❕ Roh Miller ha estado enamorada de Georg Listing desde el día en que lo vio por primera vez. La gente habla mal de él por las cosas que hace, cosas que Roh no quiere creer. Hasta que un día, se d...