Waiting for a girl like you

Capítulo 19

—Toma mi mano y suéltate– me dice Jacob.

Todos los chicos me están viendo divertidos. Esto es humillante, pero entre más me quede pegada a la barandilla más vergüenza voy a pasar.

Me alejo, cuidando no caerme. Tomó la mano del chico y él comienza a patinar hacia atrás. Me fijo en mis pies que están inmóviles y los de él parece que flotan.

—No veas abajo, veme– me dice. Subo la mirada y me encuentro a Jacob sonriéndome.

—Lo estas haciendo muy bien Roh– dice Nana.

—¿Tú crees?– digo con los dientes apretados y mirándola con los ojos muy abiertos.

—Es mi turno– dice el otro chico llamado Chris. La mano de Jacob se va y me quedo parada un segundo, después Chris pone su mano y me jala un poco más rápido para que patine.

—¿Son amigas?– pregunta... Creo que es Tyler.

—No, somos primas– contesta Nana. Pues... Lejanas, muy lejanas pero primas.

—Creo que a ti ya te había visto en otro lado- escucho la conversación de Jason con Nana.

—¿A mi?– pregunta Nana.

—Voy yo– Chris se va y Charlie ocupa su lugar, sólo que no me toma de la mano–. Muy bien ahora patina hacia mi.

—Esto es vergonzoso– murmuro. Luzco como un bebé cuando esta aprendiendo a caminar.

—Lo haces muy bien– me dice Charlie.

—¡Ah ya!– grita James– Tú vas a la escuela Beacon Hills, ¿no?

—Sí, ¿ustedes también?– dice Nana.

—Sí–contesta Taylor.

—Vamos en séptimo grado, sólo que no recuerdo haber visto a ella. Sólo a ti– dice Jason.

—No vivo aquí, vengo de visita por Navidad–los pies se me tambalean y casi me caigo. Me quedo en posición de sentadillas con los brazos a los lados para no perder el equilibrio. Me comienzo a reír y todos igual. Me levanto y entonces comienzo a patinar. Aún siento que me voy a caer pero ya me estoy familiarizando con el hielo.

—Vaya, lo esta a haciendo genial– me dice Charlie.

—Gracias, por ayudarme– les digo.

—¿A dónde planean ir después de patinar?–pregunta James.

—Nana es la de los planes–les digo.

—A casa, tenemos que ayudar con todo lo de Navidad.

—Bien, ¿qué les parece si salimos mañana?–nos pregunta Chris.

—Claro– dice Nana–. ¿Qué dices Roh?

Todos me miran.

—No hay problema– les sonrío.

Intercambiamos teléfonos y quedamos de vernos aquí, en la pista a las tres de la tarde mañana. Ellos siguen patinando pero Nana y yo nos vamos. Tenemos que envolver los regalos y ponerlos debajo del árbol.

—Fueron muy simpáticos, ¿no?–dice Nana mientras maneja de regreso a la casa.

—Sí.

—Creo que ese tal Chris no te quitaba la mirada de encima–me dice juguetona.

—¿Qué dices? No. Para nada.

—Oh vamos, es muy guapo y no tienes novio. Además te vas después de año nuevo, no pasa nada. Sólo salen y ya.