Parte 5

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Tenía que pensar cómo decirle a sus hijos que iban a tener un nuevo hermanito. Tocaron a la puerta, se limpió las lágrimas y escondió los resultados debajo de la almohada.

-Pase.

-Mami, ¿cómo te sientes?- Gaby fue la primera en acercarse a su lado.

-Mucho mejor mi amor- Besó la cabeza de su hija.

-Que bueno que ya estés bien mamá, nos asustaste mucho- Andrés se acercó y besó a su mamá.

-Lo siento mucho, les prometo que no volverá a pasar.

-Mas te vale hermanita- Dijo Jimena tomándola de la mano.

.Bueno, Sarita y que dijo el doctor, ¿Qué fue lo que te paso?- Peguntó Norma desde el otro lado de la habitación.

-Dijo que tengo que guardar reposo por dos semanas y me mando unos medicamentos para tratar la anemia, en cualquier momento me dan de alta.

-¿Eso significa que nada de caballos por dos semanas?- Sara miró a su hijo con el ceño fruncido, él sabía lo difícil que iba a ser para ella separarse de sus animales.

-No te preocupes mami, te vamos a consentir muchísimo.

-Gracias mi amor.

Sara sabía que a pesar de todo siempre iba a contar con el apoyo de sus hijos y sus hermanas.

Llegaron a la casa, hacía mucho tiempo que no veía a todo la familia reunida, solo faltaba Franco para que estuviera completa. Todos estaban pendiente de ella y a Sara no le gustaba sentirse el centro de atención de todos, así que estaba un poco incomoda y cansada.

-Yo creo que lo mejor es que nos vayamos, Sarita tiene que descansar. Mañana vengo a verte hija.

-Gracias por venir mamá.

Todos se fueron retirando, dejando a Sara con sus hijos. Pensó que era un buen momento para hablar con ellos.

-Chicos, tengo que contarles algo, solo espero que no lo vayan a tomar mal.

-De que se trata mami, nos estás asustando.

-Pues, el desmayo que tuve no fue solo por la anemia... Estoy embarazada.

-¿Qué estás diciendo, mamá?

-A ver, no entiendo, ¿cómo que estás embarazada, mami? ¿Cuánto tiempo tienes?

-El doctor me dijo que tengo que cuidarme y no sé cuánto tiempo tengo, Gaby, apenas me enteré hoy- Sara no quería entrar en detalles y decirle a sus hijos que quedó embarazada el mismo día que su padre los abandonó, hace más de 3 meses.

Gaby abrazó a su mamá, era la más emocionada con la noticia.

-¿Puedo acompañarte al doctor, por favor?- Hizo puchero y puso cara de cachorrito, sabía que siempre funcionaba con su mamá.

-Está bien, pero eso no es todo lo que les tengo que contar...

-¿Qué? No nos vayas a decir ahora que son gemelos...

-Andrés, si me dejaran terminar de hablar y no me interrumpieran a cada segundo.

-Perdón, mamá, no lo vuelvo hacer- Le dio un beso en la mano y la dejó hablar.

-Gracias. No son gemelos, bueno eso aún no lo sé. Lo que quería decirles es que ayer su papá mando un abogado para que me entregara los papeles del divorcio.

-Eso no puede ser cierto, mami. ¿Estás segura?

-Si Gaby, él me dijo que hablara con mi abogado y me entrego los documentos, pero no sé dónde están porque en ese momento paso lo que ya sabemos.

-Pero mami, no se pueden divorciar, ustedes se aman y además estás embarazada- Sara miró a su hija con dolor y se cubrió el rostro con las manos.

-Gaby, tu papá es el que quiere divorciarse, él fue quien me dejó, ¿no lo entiendes? Yo lo amo pero él es quien por lo visto ya no siente lo mismo.

-Mami, cálmate no fue mi intención.

-Yo creo que si mi papá supiera que estás embarazada él no te hubiese pedido el divorcio, yo creo que tenemos que comunicarnos con él...

-¿Andrés, tú estás escuchando lo que estás diciendo?

-Pero mamá es qué tenías que preguntarle al abogado donde estaba mi papá, ahora más que nunca tenemos que encontrarlo y contarle todo, él tiene derecho a saber que va a tener otro hijo.

-Andrés, ¿de verdad tú crees que yo voy a obligarlo a que se quedé a mi lado solo porque estoy embarazada? Él se fue sin decir nada, no apareció ni siquiera para decirme que ya no quería estar más conmigo y que se quería divorciar- Sara trato de calmarse, respiro y se limpió las lágrimas.

-Yo sé que él es su papá y yo no soy nadie para negarle nada, pero él no está aquí y yo no lo voy a buscar. Quiero que entiendan que yo no les prohíbo nada, si ustedes quieren buscarlo, háganlo están en todo su derecho de hacerlo.

-Tienes razón, mamá. Pero él...- Sara lo interrumpió.

-Y en cuanto a mi embarazo, creo que es a mí a la que le corresponde a hablar de ese tema con su papá, no a ustedes.

Gaby y Andrés no hicieron más que aceptar la decisión de su mamá, era algo que solo ellos dos tenían que hablar.

Una Noche de PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora