Parte 2

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Sara despertó esa mañana con una sonrisa en su cara, tocó la cama buscando a su marido, cuando no lo consiguió abrió los ojos.

-Franco, ¿amor, dónde estás?- "Debe estar en la cocina" pensó, entró al baño y se dio una ducha. Bajo a la cocina y Andrés estaba desayunando.

-Buen día, mamá. Parece que se te pegaron las sabanas- Sara sonrió y le dio un beso a su hijo.

-Buen día, mi amor. ¿Has visto a tú papá?

-No, pero me imagino que ya se fue al trabajo, ¿no?

-Supongo que si... Gaby, ¿sigue dormida?

-Hace rato la escuche que estaba buscando algo en su cuarto, por lo visto no lo ha conseguido porque aún no baja a desayunar- Andrés se encogió de hombros y siguió desayunando.

-¿Le sirvo, señora Sara?

-No, Irene, gracias. Voy a ver qué pasa con esta niña- Subió al cuarto de su hija y la vio revolviendo su escritorio.

-¿Ahora qué se te perdió, Gabriela Reyes?- Gaby miró a su mamá y sonrió tímidamente.

-Hola mami, ¿de casualidad has visto mi laptop?

-No puede ser, Gaby. Cuantas veces te he dicho que tienes que estar pendiente de tus cosas-

-Lo siento mami, yo sé que me lo dices siempre, pero de verdad se me hace tarde. Te prometo que no me vuelve a pasar pero por favor ayúdame a buscarla, si- Miró a su mamá con ojos de cachorrito.

-Está abajo, en el comedor.

-Gracias, mami. Eres la mejor- Le dio un beso a su mamá y bajo corriendo las escaleras.

-Gabriela Reyes Elizondo- Gritó al ver el desorden que había en el cuarto de su hija.

-Ya sé, mami, prometo ordenar cuando vuelva.

Sara cerró la puerta del cuarto de su hija, hace tiempo había pensado en clausurarlo y recordó a Franco decirle que sería una buena idea, pero no tanto cuando el desorden de Gaby estuviera en cada rincón de la casa, así que desechó la idea. Suspiró y tomó su teléfono, marcó el número de su esposo y sonaba apagado. Llamó a las oficinas y le contestó la secretaria.

-Buen día, señora Sara. ¿En qué puedo ayudarla?

-Hola Cristina, puedes por favor comunicarme con mi esposo.

-Lo siento, señora, el señor Franco no está aquí. Ayer dijo que se iba a tomar unas vacaciones y dejó a cargo a su socio...- Vacaciones, Franco de vacaciones. Tardo un momento en responder, seguía procesando lo que le acababa de decir la secretaria.

-Disculpa Cristina, te tengo que cortar, me dio gusto hablar contigo.

Sara no entendía nada, ¿dónde estaba Franco? ¿Por qué le dijo a su secretaria que se iba de vacaciones? ¿Por qué la noche anterior no le menciono nada?

Llamó a sus cuñados y nadie sabía nada, era como si la tierra se lo hubiese tragado. Pensó en llamar a sus hijos pero no le pareció bien preocuparlos, lo mejor sería esperar a que Franco volviera o por lo menos se comunicara.

Estaba sola en su cuarto, mirando el teléfono, esperando su llamada. Las horas pasaban y nada, Óscar y Juan le dijeron que estuviera tranquila que ellos iban a comunicarse si sabían algo de él. Sara notó que estaba oscureciendo, Se pasó casi todo el día encerrada en su habitación, Gaby hace rato que había llegado pero ella se hizo la dormida, no sabía que hacer.

Andrés llegó a su casa, Gaby estaba cenando en la cocina mientras le platicaba a Irene lo que había hecho en el colegio.

-Buenas noches, mmm que rico huele.

-Hola niño Andrés, ¿quiere que le sirva un poco?

-Por favor, Irene. ¿Mi mamá dónde está?- Gaby se encogió de hombros.

-Ha pasado todo el día en su cuarto.

-¿Y mi papá?

-No ha llegado, sabes que él siempre llega tarde.

-Voy a ver a mamá.

-Te acompaño.

Llegaron y la puerta estaba cerrada, Andrés tocó la puerta y no había respuesta del otro lado.

-Mamá, ¿estás bien?- Tocó de nuevo.

-Irene, puede traer la llave, por favor- Irene fue a buscarla.

-¿Qué piensas hacer, Andrés? Seguro mami está dormida y olvidó que tenía el seguro puesto.

-Gaby, ¿en serio no te has dado cuenta de nada? Mi papá casi nunca está en la casa, solo viene a dormir. Además mi mamá esta mañana estaba feliz hasta que me pregunto por mi papá, es obvio que algo está pasando entre ellos, porque cuando se dio cuenta que no estaba en la casa su semblante cambio- Andrés no le dio tiempo de responder a su hermana porque en ese momento llegó Irene con la llave.

-Es esta, niño Andrés.

-Gracias Irene, ya puede retirarse- Espero a estar solo con su hermana y abrió la puerta.

El cuarto estaba completamente oscuro, casi no podían ver nada. Gaby tropezó con algo y como pudo encendió la lámpara que estaba en la mesita de noche, el cuarto estaba desordenado y al otro lado de la cama estaba su mamá tirada en el piso, con la cabeza metida entre las rodillas.

-Mami, ¿qué te paso?- Camino a su lado y se arrodillo a su lado, Andrés se sentó en la cama y acarició la cabeza de su mamá.

-¿Qué pasa mamá, por qué estás así?- Sara no quería que sus hijos la vieran así. Negó con la cabeza.

-Estoy bien chicos, déjenme sola si.

-Mamá, no estás bien, por Dios. Mira el desorden que hay y tu ni siquiera nos das la cara, ¿qué te pasa, es por papá?- Sara miró a su hijo, las lágrimas corrían por sus mejillas sin parar. Ya no tenía caso ocultarlo mas.

-Su papá se fue, me dejó sin decirme nada. Ni una sola palabra.

-Eso no puede ser cierto, mami. Voy a llamarlo, el tiene que estar en camino para acá- Sara tomó las manos de su hija.

-No tiene caso, Gaby. Me pasé todo el día llamándolo y nada, llamé a su oficina y su secretaria me dijo que Franco no fue a trabajar hoy porque se ayer le dijo que hoy se iba de vacaciones, llamé a tus tíos a ver si sabían algo y tampoco sabían nada, quedaron que me llamarían si lograban comunicarse con él pero nada. Busqué en toda la habitación a ver si conseguía algo, una pista de donde podría estar, una nota que haya dejado y nada, no hay nada. Se llevó toda su ropa, ¿ahora si me creen cuando les digo que me dejó?

Gaby y Andrés se miraron sorprendidos, no había nada que ellos pudieran hacer ante todo lo que les contó su mamá, la abrazaron y se consolaron entre ellos.

-Yo todavía no puedo creer esto- decía Andrés mientras recogía los cajones que estaban tirados alrededor de la habitación.

-A mí también me cuesta trabajo creerlo, pero mientras pasan las horas es que me doy cuenta que es verdad, que su papá no va a regresar.

Terminaron de recoger todo el desorden, Gaby trato de que su mamá comiera algo pero fue inútil, por lo menos acepto que ella pasara la noche en su cuarto.

Sara cayó rendida, el día la dejó agotada. Gaby daba vueltas en la cama, no dejaba de pensar en su papá, en donde estará y por qué se fue de esa manera. Andrés en su habitación trató de comunicarse con su papá por una última vez pero no contesto.

A la mañana siguiente todo estaba en silencio, Gaby y Andrés estaban en el comedor y Sara seguía durmiendo.

-¿Crees que sea buena idea llamar a las tías?- Preguntó mientras miraba su plato.

-Ya lo he hecho, hermanita, no te preocupes por eso. También le dije a uno de los trabajadores que te llevaran al colegio, yo me quedaré con mamá.

-No voy a ir al colegio, Andrés, ¿Crees que puedo irme y dejar a mamá así? Y también quiero quedarme por si papá vuelve- Andrés se acercó a su hermana y le besó la cabeza.

-Hermanita, lo mejor será aceptar que papá no va a regresar.


Una Noche de PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora