El Último Cambia Formas Dragón

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-Eso sería posible con el ejército necesario, por ahora no podemos arriesgarnos, princesa.- responde el rey elfo

-No necesito un ejército, el libro está en las afueras del palacio Pendragon, lo sé.- contesta la joven tocándose el pecho mientras intenta dar con el lugar donde se encuentra el libro. Sonríe de medio lado -el libro no está en el reino- mira a Azhir -lo tiene el principe Albert, y está cerca del pueblo donde estuve durante mi perdida de memoria, cerca de las fronteras del bosque prohibido-

-es peligroso que ambos vayan, es mejor que esperen aquí.- argumenta el gran maestro

- Yo me ofrezco en ir a buscar el libro mi señora- responde Alvarist -solo necesito que describa la apariencia del hombre, con ello me basta para encontrarlo-

-él es alto de piel clara, cabello castaño y ojos azulados, mantiene con armadura, es un guerrero real. Hijo mayor del nuevo rey de Pendragon- mira a Mithian -de vuestro hermano-

-¿Es con el que estabas esa vez cerca del lago cuando casi te mataba la serpiente acuática?- pregunta Azhir haciendo que los elfos murmuraran entre ellos

-si, él- responde la joven Almería Claris muy tranquila -su nombre es Albert Gliter, Alvarist, te encargo encontrarlo.-

La elfina hace reverencia y se retira.

-así que, tuvo un hijo- murmullo Mithian

-esto se complica, princesa Almería Claris. Teniendo el reino de Pendragon un susesor las cosas serán más complicadas, sabe que tenemos que matar a ese humano despiadado. Su hijo podría tomar venganza hacia nosotros, convirtiéndose esto un ciclo sin fin- comenta el gran maestro

-Agatha, sé cuál es tu preocupación a un futuro, pero eso no pasará, y si llegase a suceder tengo algo en mente para evitar posibles conflictos en el futuro. Pero aún no revelaré nada, no por el momento- contesta la joven.

-deberiamos descansar. Solo nos queda esperar a que Alvarist complete su misión para poder poner fin a este odio que hay entre las razas- responde el rey Elfo wil Green

-tienes razón, mi rey. Llevemos a nuestros invitados a sus aposentos para que puedan descansar- se levanta de la mesa y todos imitan al gran maestro Agatha.

Una sirvienta llevó a Mithian a su aposento donde dormiría cómodamente en compañía de una curandera por si necesitara ayuda, ya que su estado estaba algo delicado. El rey y el Gran maestro llevaron a la joven Almería Claris y al cambia formas dragón Azhir a su aposento donde dormirían ambos.

-esta será la habitación de nuestra princesa y su futuro esposo. Sabemos que no es la tradición, pero el joven Azhir no quiere estar separado de usted, así que tendrán está habitación con dos camas separadas.- comenta el rey wil Green

-ya dependerá de ambos si sucedería algo o no- comenta en un tono divertido el gran maestro Agatha haciendo ruborizar a la joven -descansen mis señores- hacen reverencia ambos reyes y se retiran.

Claris observó la habitación, había una cama y en el centro del techo en lo más alto había otra, era más como un nido que una cama.

-supongo qué, esa debe ser tú cama- comenta la joven mientras observaba el nido

-¿Quieres darle un vistazo por dentro?- pregunta Azhir haciendo que la joven lo mirará con una sonrisa divertida, el joven la carga y vuela hasta el nido, se adentra y la joven no puede evitar el asombro

-por fuera se ve tan rústico y por dentro es todo lo contrario. Incluso se siente muy cómodo aquí dentro- dice mientras palmeaba el acolchado

Azhir siente el aroma dulce y embriagante de la joven, no quería soltarla, quería que este lo más cerca posible -¿Quieres dormir aquí conmigo?-