El Último Cambia Formas Dragón

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 Claris le sonríe a Azhir y se va con Agatha y el Rey Wil Green al lugar de descanso de la madre naturaleza, mientras que Azhir comenzaba su interrogatorio con su madre.

Caminaron por un buen rato hasta llegar a unas grandes puertas, Claris observaba las formas que hay en las puertas, una se le hacia muy familiar, una mujer de un largo cabello verdoso que se conectaba con el resto de las formas.

-¿recuerdas quien es ella?- preguntó el Rey elfo -es una de las Diosas más sabias y hermosa de todos los Dioses-

-incluso vuestro padre que es lo opuesto a la Diosa naturaleza, es apuesto- comentó Agatha ganándose una mirada celosa por parte de su esposo -hay cariño, no me mires así, solo es una expresión- mira a la joven -pequeña, cuando te sientas lista puedes abrir la puerta- expresa con cariño

Claris suspira pesadamente y abre la puerta.

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Azhir mira a su madre esperando a que comenzara a explicarle -y bien, ¿no me piensas contar?- preguntó ya colmado de la paciencia

-Azhir no es fácil para mi decirte lo que estoy por decir, ¿sabes lo difícil que es para mí todo esto?- preguntó la mayor a su hijo -es algo que no puedo expresar con tanta facilidad, Azhir-

El joven suspira ya obstinado -¡solo dilo!- exclamó molesto asustando a su madre -así como tuviste el valor y durante casi toda mi vida ocultando la verdad también debes de tener el valor de decirme todo, ¡ahora!-

La mujer suspira con nerviosismo -hace muchos años atrás...cuando tenías tú apenas cinco años- vuelve a suspirar -fuiste....elegido por esa joven que en realidad no es tan joven, ella fue enviada a encontrar a su alma gemela, a su futuro esposo y el cual traerá la paz en este mundo tan corrompido, al principio no me negaba a lo dicho por ella, en verdad lo vi de una muy buena manera, tú aún eras muy pequeño así que ella dijo que te esperaría hasta que tuvieras una edad decente para el matrimonio....- baja la mirada con dolor -pero luego de su llegada y en la celebración...pasó lo que ya todos sabemos- suspira con lágrimas en sus ojos -perdí a tu padre, a tu hermana y a mi futuro nieto, al cual nunca podré conocer.....y tuve miedo, tanto miedo de perderte a ti también que no te dije nada- mira a su hijo con lágrimas en sus ojos -en verdad perdóname......por no habertelo dicho antes, yo en verdad no quiero perderte-

-el gran maestro dijo que no soy tu única familia, ¿por qué?- preguntó Azhir