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Azhir se coloca en guardia —¿Cómo es que no me di cuenta?— pensó el cambia formas -di tú nombre, elfo- exigió

la elfina sonríe con gracia -mi nombre es Alvarist Cooper, soy un guardia de las fronteras del reino elfo- mira con asombro al joven cambia formas y luego mira a la mujer que está a su lado -reina Mithian, tanto tiempo sin verla- hace reverencia -sigue tan hermosa como la última vez que la vi hace ya tantos años atrás- comenta con una sonrisa

Mithian frunce el ceño por unos segundos hasta que reconoce a la criatura, se levanta y camina a abrazar a la criatura elfina -oh por los grandes Dioses, has crecido tanto Alvarist- abraza a la elfo

Azhir se acerca hasta donde está Claris y la carga con cautela, esta solo se remueve para acomodarse mejor -¿la conoces?, madre- preguntó con su tono de voz áspera y ronca

-por supuesto que la conozco- mira a su hijo y al notar que tiene a la joven en brazos su alegría se esfuma -Azhir, no hay necesidad de estar a la defensiva con viejos aliados de tu padre- comentó molesta

-a mi parecer, reina Mithian, sí lo debería de estar- articuló la joven elfina ganándose una mirada de confusión por parte de la mayor -no me opongo a que usted y vuestro hijo entren al reino elfo- comentó -pero esa joven humana no podrá entrar- sentenció portando un semblante serio

-ella viene con nosotros- articuló Azhir entre dientes

-no permitiré que esa joven a la cual jamás he visto entre a mi reino siendo yo una guardiana de la frontera Norte- contestó Alvarist

Mithian mira a su hijo con tranquilidad y responde lo siguiente -Azhir, debemos de...- no pudo terminar de hablar

-¡ni creas que la abandonaremos aquí!- exclamó molesto haciendo despertar a la joven de un susto

Azhir nota que la joven se despierta y le mira en completa sumisión, observando cada movimiento de la joven humana.

Claris mira a Mithian y la criatura que está a su lado, luego mira a Azhir el cual le tiene en brazos de una manera que expresa protección -¿Azhir....qué está pasando?- mira a la criatura -¿quien es?- preguntó con miedo

La elfina se acerca asombrada por lo que está presenciando, al notar el color de ojos de la joven, el tono rojizo de su cabello y esa piel pálida sospechaba de quien se podía tratar -tú....tú eres...- 

Al darse cuenta de que sí, efectivamente es ella se arrodilla frente a la joven -mis más sinceras disculpas princesa Almería Claris, última hija de la gran madre Naturaleza- mira a la joven aún sin levantarse -soy Alvarist Cooper, guardiana de la frontera Norte del reino elfo- vuelve a bajar la mirada -mi señora, en verdad discúlpeme por ser tan ignorante en no haberla reconocido-




El Último Cambia Formas DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora