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Se quedó inmóvil observando cada detalle del cuerpo desnudo de la humana que ha despertado su curiosidad, solo ha sido un día, solo uno, y esta joven mujer está haciéndole sentir cosas que él jamás ha sentido por nadie, él solo ha conocido el amor de su madre, ese cariño maternal...pero este sentimiento es diferente. Claris siente que la observan, al voltear la mirada se encuentra con esos ojos rojos clavados en ella como una filosas dagas, Azhir desvió la mirada al notar el sonrojo en las pálidas mejillas de la joven que inmediatamente se volteo cubriendo su cuerpo al adentrarse más en el agua.

-¡eres un pervertido!- gritó con vergüenza la joven

-créeme que no vine para espiarte, solo me preocupe porque no te veía- contestó al ser acusado de esa manera

-¡hay un río cerca, estaba pegajosa por haber sudado mucho, es obvio que me voy a dar un baño!- articuló molesta

Azhir busca una manta, regresa con la joven y se adentra al río acercándose a Claris -yo no soy un pervertido, Claris- cubre a la joven con la manta -jamás haría algo que no quieres- farfulló alejándose dejando a Claris sola de nuevo

Claris suspira con el corazón acelerado —los hombres son arrogantes, pero él no lo es, o eso creo— pensaba mientras salía del río para vestirse, al llegar en donde dejó su ropa se dio cuenta de que no estaba —se que deje mi ropa justo aquí— pensó frunciendo el ceño

Azhir aparece de nuevo, Claris le mira molesta al verle una prenda suya en las manos.

-te traje esta, la otra prenda se veía sucia- comentó haciendo calmar a la joven -los tonos claros tienden a ensuciarse más rápido- extendió su mano -ten-

Claris agarra las prendas -gracias- farfulló penosa -¿por qué haces tanto por mi?- preguntó mirando al cambia formas con las mejillas ruborizadas -incluso has salvado mi vida-

-a mi madre no le queda mucho tiempo....cada día está más débil y es algo que no puedo evitar que pase- articuló dándole la espalda a la joven -la vida que le compartió mi padre poco a poco va terminando- mira de reojo a su madre la cual dormía tranquilamente -....no quiero estar sólo....-

Claris se acerca al cambia formas y se apoya en su espalda, en medio de ambas alas mientras rodeaba a Azhir por la cintura con sus brazos. Azhir sentía su corazón acelerarse tan rápidamente que es abrumador, pero no la apartó, sentir ese tacto de consuelo le pareció muy adorable por parte de la joven.

-yo...me quedaré contigo, Azhir- comentó la joven

Al Azhir escuchar tales palabras se apartó haciendo que la joven le soltase, el cambia formas se voltea y sin esperar más le roba un beso a Claris, el cual fue correspondido sin ninguna resistencia.

El Último Cambia Formas DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora