[15]

35 4 0
                                    

Mithian se quedó pensando en todo lo que ha dicho la joven, para ser solo una muchacha de poca edad, su intelecto es muy grande, más de lo que se imaginaba. Por otro lado, Azhir miraba con asombro todas las anécdotas, especulaciones y teorías que la joven a dicho, ni él ni su madre se habían puesto a pensar en ello.

-digamos que tus teorías son ciertas- comentó Azhir ganándose la mirada de la joven -¿en donde están aquellos que han sobrevivido?- preguntó con curiosidad

Mithian mira a la joven también con curiosidad, quiere escuchar qué dirá ahora la joven.

Claris sonríe ganándose unas miradas de confusión -¿cual es el único reino que está oculto de el resto del mundo?- respondió con otra pregunta

Azhir sonríe ampliamente, su madre lo mira sorprendida, es la primera vez que sonríe de esa manera tan alegre.

-tú inteligencia es de temer, Claris- farfulló Azhir y mira a su madre -están en el reino de los elfos-

Mithian mira a Claris sin palabras, ¿Cómo pudo pensar en todo eso con solo saber tan poco del tema?.

-solo di con los hechos- comentó con una sonrisa alegre -aunque solo es una posibilidad- reafirmó Claris portando un semblante serio

-¿que opinas?, madre- argumentó Azhir

La mujer le mira pensativa -es una posibilidad positiva, así que...no veo porqué no creer un poco en ello- sonríe de lado

-bien, está decidido- comentó Azhir -iremos al reino de los elfos y descubriremos si tú teoria es cierta- mira a la joven la cual solo asiente

°

°

°

°

-¡mi señor!- gritó un soldado acercándose a Albert que leía el libro

-¿qué sucede?- preguntó Albert levantando la mirada para observar al soldado

-la casa de la joven que nos ha mandado a buscar....- hace una pausa sin saber cómo explicarlo

-¡habla!- ordenó Albert

-es mejor que lo vea por usted mismo mi señor- articuló el soldado

Albert frunce el ceño, cierra el libro, se monta en su caballo y se dirige al hogar de Claris. Al llegar no lo podía creer, la casa está intacta, Albret bajó de su caballo y caminó a la entrada de la casa. La puerta estaba entreabierta, al terminar de abrirla encontró el cuerpo de la madre de Claris con el estómago abierto y todas las entrañas fuera del cuerpo sin vida.

—¿en donde está el padre de la joven?— pensó Albert mirando toda la parte baja de la casa sin encontrar el cuerpo del hombre, subió las escaleras y una sola puerta estaba abierta, el joven príncipe camino a esa habitación y un ligero aroma a lirios legaron a sus fosas nasales. Observó la habitación y en una esquina logró divisar un cuerpo, el padre de la joven Claris.

El Último Cambia Formas DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora