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Azhir ya se estaba inquietando al ver que Claris no volvía, al escuchar las puertas abrirse volteó rápidamente para ver si era ella, al ver que era la elfo guardiana bufó molesto.

-vaya, disculpa que no sea a quien quieres ver- comenta Alvarist divertida

-no estoy de ánimos para soportar te- mira a la elfo con molestia -¿qué quieres?- preguntó con tosquedad

Alvarist sonríe con diversión -la princesa Almería claris desea vuestra presencia en el jardín real- se voltea y camina -sígame, príncipe Azhir-

El joven cambiaformas siguió a la elfo quien le guió al jardín real, al llegar a dicho lugar todo está lleno de flores de muchos colores pero Azhir solo observaba a su destinada esposa, su cabello se ve aún más rojo que antes, un rojo tan carmesí como el color de la sangre. Claris....no, Almería Claris al ver a su amado cambiaformas sonríe llena de cariño y amor.

-Azhir- comentó caminando hasta donde está el joven -ves- sonríe con amor -te dije que no me tardaría mucho-

-me retiro mi princesa- hace reverencia la elfo y se va

-tú cabello está de un rojo más espeso- acaricia varios mechones de cabello de la joven -es incluso más hermoso que antes- comentó hipnotizado el cambiaformas

-he recuperado mi memoria- comenta con semblante serio -cada que me alejaban de ti, mi memoria se desvanecía-

-¿por qué perdiste tu memoria?- preguntó acariciando la mejilla de la joven

-yo se lo pedí a mi madre- contestó ganándose una mirada confundida por parte del cambiaformas -ellos querían encontrarte usandome a mi, yo no iba a permitir que algo malo te pasa se- acaricia el rostro varonil del joven -así que le pedí a madre un deseo, de que si me alejaban de tú lado en contra de mi voluntad perderé la memoria, y no importaba que yo no te recordase, yo al volver a verte me sentiré atraída por ti y tú de mí por qué estamos destinados a estar juntos, y para recuperar mi memoria debo de volver aquí no importa que tanto tiempo me tome - suspira aliviada -pero me alegro de haberme encontrado contigo esa noche en el bosque prohibido- sonríe de lado

-todo eso ¿lo hiciste por mí?- preguntó Azhir conmovido

-no permitiré que te hagan daño Azhir- besa la mejilla del cambiaformas -tú eres lo más preciado que mi madre me ha podido colocar en el camino, eres mi más hermoso destino-

Azhir besó con desespero a la joven la cual le correspondió el cálido beso, abrazo al cambiaformas por el cuello mientras que este le sujeta de la cintura, el beso comenzaba a ser más pasional, ese beso no era suficiente, ambos quieren un tacto mayor pero aún no es el momento. Se separan del apasionado beso, Almería Claris soltó un suspiro lleno de deseo, un deseo lleno de amor y lujuria.

El Último Cambia Formas DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora