😘 Hands 😘

6 2 0
                                    

Mike Perry ft. Sabrina Carpenter and The Vamps

"I've been thinking about it
I've been thinking all night
Every time I try to learn your body language"

Mindy Crawford

-¡Dale, nena!- me insentivó mi amiga Catalina sentada en mi cama junto a, probablemente, cien prendas de ropa- Si ese no te gusta, probate otra cosa. Pero hoy se sale.

-Si, me gusta es...- empecé- No quiero estar con nadie por ahora- continué.

-¿Quién hablo de estar con alguien?- me contestó con ironía ella parándose de la cama para acercarse a mí- Vamos y la pasamos bien. Un ratito no más- suplicó haciendo un puchero.

Terminé accediendo obvio. A veces me convencía sin palabras y eso me asustaba un poco.

Había conocido a Cata en el primer año de universidad y ya llevábamos tres años de amistad, la quería mucho, pero teníamos ideales muy diferentes. Amaba su humor argentino que la caracterizaba tanto.

Después de hacer una larga cola soportando el frío con solo una campera de jean, shorts y musculosa, pudimos entrar al bar.

Mil personas bailando, algunas en la barra y bastante oscuro, pero con luces de colores y música ensordecedora.

-¡Naaa, boluda!- exclamó mi amiga con una sonrisa- ¡Este boliche es tremendo!

Me quería ir de ahí. Había salido de una ruptura horrible hacía poco y aquí estaba en un lugar que no me simpatizaba. Intentaba no sentirme mal por él, pero no había nada que pudiera hacer por el momento, pero sabía que un bar no sería la respuesta.

Cata me agarró de la mano para no perderme entre la gente y me llevó hasta el centro de la pista para bailar un poco. Yo solo la imitaba a ella con los movimientos, pero tampoco podía moverme realmente, ni que hubiera tanto lugar.

Después de unos minutos, sentí una mano en mi trasero que se despegó al segundo. Me di vuelta pensando que quería golpear a quien quiera que sea la persona responsable, pero claramente no iba a tener las agallas para ello.

Me volteé a ver a un lindo chico castaño con lentes que abrió muchos los ojos. Se veía desesperado.

-¡Ay, Dios mio!- gritó encima de la música- ¡Lo siento tanto! Te juro que...

Lo interrumpí alejándome de él y yendo hasta la barra para sentarme y que las lágrimas se ahoguen.

-Perdóname de verdad- el chico se estaba sentando a mi lado con mucha preocupación encima- Hay mucha gente, no te vi... Yo... jamás tocaría a una chica sin...

-No estoy enojada contigo- respondí.

-¿Ah no?

-Te disculpaste, ya está- lo tranquilicé- Es que... hace poco corté con mi novio. No me siento bien.

-Perder ese trasero es ser bastante estúpido- soltó divertido y lo miré. Solté una risa antes de que creyera que no me había causado gracia- Tengo algunas copas encima, debo admitirlo.

-Eres tierno- dije yo con sinceridad. No tenía ninguna copa encima pero él no tenía porque saberlo.

Sonrió.

-Soy Thomas.

-Mindy.

Nos estrechamos las manos unos segundos que duraron demasiado. Miré el agarré y volví a sus ojos.

Hablar es barato y necesitaba que alguien me vuele la cabeza de algún modo. Me acerqué y puse mis labios en los de él porque para eso están, para besar.

Me gustaba, me gustaba que me lo devolviera con rico gusto a menta y como no tenía que ser intenso para que me generara algo en el cuerpo.

Sus manos estaban en mí.

Historias de Sabrina Carpenter 🎶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora