Tell Em

7 2 0
                                    

"Ain't no reason why we need to tell nobody
We don't gotta give it any labels
Cards already on the table"

Holly Justice

Esperar diez minutos afuera, entrar al edificio, ver que nadie me vea y tocar su puerta tres veces.

Hice esa rutina por... no sé que ves ya. Así tenía que ser lamentablemente. Abrió y entré con rapidez.

David sonrió y yo le devolví el gesto. Justo en los sentimientos ¿Qué diablos estás haciendo conmigo? No puedo hacer nada para evitar lo que siento. Estoy enamorándome de él y eso es un gran problema.

-¿Todo bien, Holly?- preguntó agarrándome de la cintura. Mi sonrisa seguramente se había borrado tras aquel pensamiento.

-Si... Si, por supuesto, Señor Fitzgerald- contesté- Jamás estaría triste junto a mi profesor favorito.

-No soy tu profesor ahora, no me lo recuerdes, por favor- dijo algo divertido y se alejó de mí para ir al refrigerador y abrirlo.

Cuando hay gente que empezó a preguntar porque había veces que no podía hacer cosas después de la universidad, simplemente inventaba algo. Porque en el momento que digamos algo es cuando todo va a cambiar.

Estas cosas solo pasan. Uno no puede vivir ignorando el amor o la atracción ¿Por qué esto es ilegal? Ambos somos mayores de edad y ni que nos lleváramos tanto. Es ridículo y me molesta.

-No me siento bien ocultando esto ya- solté de repente. Porque era cierto, estaba harta.

Él sacó su vista de lo que hacía y me miró sin saber que decirme varios segundos.

-Sabes perfectamente que sería demasiado para todos, hasta a veces es por celos- respondió finalmente.

-Y tu sabes que hay gente que ya puede notarlo, ¿verdad?- inquirí- Las cartas ya están sobre la mesa.

Volvió a acercarse a mí y me agarró de los cachetes para darme un corto beso en los labios.

-No necesitamos opiniones estúpidas- empezó- Estamos bien, ¿por qué lo arruinaríamos? Sigamos así.

Él era mí pequeño sucio secreto, pero también era todo lo que necesitaba y no podía negarlo.

-Solo... no se siente bien ocultarlo, es todo.

-A mí tampoco me gusta- concordó- Y no sabes cuando detesto no poder decirle al mundo cuanto te quiero, Holland Justice- agregó, cosa que hizo que me sonrojara y sonriera- Te prometo que podremos decirles a todos... cuando acomode algunas cosas, podré renunciar a la universidad y ya no habrá ninguna razón para escondernos.

-¿Planeas irte?- pregunté con sorpresa separándome un poco.

-Marxwell no es la única universidad que hay por aquí- justificó- Además... como si fuera la cosa más grave que haya pasado allí.

-Así que...- pensé- En algún momento, vamos a decirles.

-Si...- sonrió- Vamos a decirles.

Historias de Sabrina Carpenter 🎶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora