El Camino a casa [II]

⇜Capítulo 10⇝

Canciones del capítulo;
Crazy in Love de Sofia Karlberg
 Burn de 2WEI.

⇜↭⇝

El delicado tacto del alfa le recordaba a los buenos tiempos que alguna vez tuvo, en los cuales gozaba de cuidado, amor y sobre todo, de paz. Nunca antes Damiano había tenido que poner límites a alguien que se esforzaba tanto en tratarlo correctamente, tal como lo hacía Liam. Nassef también lo hacía, sin embargo, ese alfa siempre había sido dominante e inclemente con sus actos, además de que el omega no podía olvidar la primera vez que tuvo con este, más allá de que luego había dejado de sentirse tan incómodo en sus encuentros con él, no se comparaba con lo que se denominaba un verdadero buen trato.

No obstante, el alfa que estaba a su lado, no solamente buscaba un contacto físico, sino su comodidad y satisfacción, algo en lo que definitivamente ningún alfa consideraba allí dentro.

—Salerno me parece una de las ciudades más hermosas de Italia —mencionó Liam luego de tomar la copa de Martini que Darcy dejó en su mesa y provocando otra sonrisa del omega—. Aunque también me gustó mucho Nápoles por supuesto e, indudablemente, las mejores playas son las de Positano.

La sonrisa de Damiano fue desapareciendo poco a poco hasta formar una fina línea sin gracia, hasta que la ocultó detrás del vaso de whisky que bebía.

—¿Conoces Positano? —preguntó interesado Liam y Damiano negó rápidamente—. ¡¿En serio?! —cuestionó indignado—. De ninguna manera. Si eres italiano deberías conocerlo. Puedo llevarte —sugirió con picardía.

—No suelo viajar con clientes...

—Podrías hacer una excepción...

Damiano rodó los ojos en tono de broma y asintió con la cabeza.

—¿Debería hacer excepciones con usted, mio caro signor Payne? —preguntó con sensualidad causando que Liam sonría y lo tomara del mentón acercándolo a él, tanto que sus labios quedaron a una corta distancia.

—Me encantaría que las hicieras —pidió sugerente.

Damiano esbozó una pequeña sonrisa y se alejó del alfa.

—Lo siento... No suelo hacer ningún tipo de excepciones.

—Uhmm —reclamó Liam—. Está bien, por ahora puedo sobrevivir sin tus bes-...

—Shia. —La voz de Darcy los interrumpió repentinamente—. El señor Mansour acaba de llegar y pide por ti.

El italiano dio una profunda bocanada de aire y miró nuevamente a Liam.

—Lo siento, sé que prometí quedarme toda la noche contigo, pero ha llegado un cliente que pide mi exclusividad cada vez que se encuentra en el club y no puedo negarme —explicó amablemente.

Liam mordió su mejilla interna con desilusión, pese a eso, sonrió caballerosamente y tomó la mano del omega dejando un beso en el dorso a modo de despedida.

—Será hasta otra ocasión, precioso Shia.

El italiano sonrió y se puso de pie, ignorando al omega rastrero, quien estaba en medio de su show. Caminó entre las mesas hasta que divisó a Nassef en el otro extremo del sector VIP. Este le sonrió con una mezcla de alegría y excitación que Damiano detestaba, pero que a la vez utilizaba para molestar a Zayn a quien, disimuladamente, intentaba buscar entre la gente, hasta que lo encontró unas mesas cerca de allí y tuvo que ocultar la sonrisa al darse cuenta de que el alfa ya lo estaba mirando.

Buscó nuevamente el contacto visual con Nassef, quien al verlo acercarse, comenzó con la misma rutina de años atrás. Abrió los brazos y caminó hacia Damiano, quien al llegar a él se sujetó de sus hombros y se subió a horcajadas en su cintura.