Pretty Little Liars (Mike Montgomery)

T1-E1-Piloto

ROSEWOOD, PENNSYLVANIA

La noche era ventosa y tomentosa. En cualquier momento comenzaría a llover, pero eso no nos impidió hacer nuestra tradicional pijamada del día feriado del trabajo para conmemorar el fin de nuestras vacaciones de verano -Sabe bueno ¿No? – dijo Aria mientras me pasaba el vaso con alcohol.

Di un gran sorbo y de inmediato sentí lo caliente de la bebida pasando por mi garganta. De pronto, un rayo cayó provocando que la luz se fuera al instante y la música se detuvo - ¿Qué pasó? – preguntó Emily mientras tomaba una linterna y la encendía, entonces escuchamos el crujir de la madera -Afuera hay algo- murmuré alumbrando hacia la puerta, la cual se abrió lentamente provocando un fuerte chirrido alertándonos a todas - ¿Chicas? – murmuró Hanna y nos pusimos de pie.

Tomé a Aria de la mano y junto a las demás, comenzamos a caminar con cautela hacia la puerta cuando algo cayó al piso haciéndose añicos y causándonos un gran susto. No le dimos mayor importancia y seguimos caminando.

Con cada paso que dábamos más cerca de la puerta, sentía que el corazón se me saldría del pecho, entonces Alison brincó al interior del granero y las cinco gritamos aterradas - ¡Eso no fue divertido, Alison! - reclamó Spencer mientras Aria, Alison y yo reíamos -Yo creo que fue hilarante- opinó Alison -Ali ¿Descargaste a Beyoncé? – preguntó Hanna mientras volvíamos a nuestros asientos -Ay, aún no-

-Me encanta su nuevo video- mencionó Emily -Y tal vez demasiado- dijo Alison haciendo que la sonrisa de Emily se esfumara lentamente. Ali me quitó el vaso de las manos y se lo pasó a Aria -Tu turno-

-De acuerdo- Aria se llevó el vaso a la boca y comenzó a beber -Cuidado Ari, si bebes mucho nos contarás todos tus secretos- dijo Spencer haciéndonos reír a todas -Compartimos los secretos, y por eso estamos unidas- dijo Alison y no pude evitar sonreír -Bebe- le ordenó a Aria dejando de lado el sentimentalismo y mientras ella bebía, nosotras reíamos.

...

-Cam... Cam... ¡Cameron! – sentí un golpe en el rostro que me hizo abrir los ojos de inmediato y en el piso reposaba la almohada culpable de despertarme - ¿Qué sucede? – pregunté adormilada y vi que Aria, Emily y Hanna ya estaban de pie - ¿Y Spencer y Alison? – pregunté extrañada mientras me tallaba los ojos -No sé a dónde fueron- Aria me respondió y comenzó a caminar hacia la salida del granero - ¡¿Ali?! – preguntó, pero quien respondió no fue ella -No está- dijo Spencer - ¿Cómo que no está? –

-La busqué en todos lados- intercambié miradas extrañadas con Emily y Hanna -Creo que la escuché gritar-

UN AÑO DESPUÉS

Primero de julio. Una fecha que hasta el día de hoy había pasado desapercibida, pero a partir de este año, será el recuerdo del mejor día de nuestras vidas.

Mi hermosa niña, mi pedazo de cielo, no existen palabras suficientes para describir lo feliz que me hace por fin tenerte entre mis brazos. Han sido los nueve meses más largos de mi vida.

Desde que me enteré que estaba embarazada, todo mi mundo cambió, ahora no puedo imaginar mis días sin ver esos enormes ojos marrones, tan oscuros que casi puedo ver el espacio en ellos, las estrellas se reflejan tan perfectamente que puedo ver tus sueños en ellos, sueños que se harán realidad, sueños que te harán crecer y te harán feliz.

Siempre sueña mi niña linda, que yo siempre estaré aquí para cuidar de todos ellos.

Te ama, mamá.

Mi alarma sonó a las siete de la mañana, pero como siempre, me había despertado unos minutos antes para poder leer de nuevo la pequeña carta que mi mamá escribió detrás de la foto que mi papá tomó el día que nací.