T4-E1-¿A es de, Aún viva?

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Spencer se acercó con cautela al portaequipaje y en cuanto lo abrió, vimos horrorizadas lo que había en el interior. Era un cerdo muerto, que despedía un aroma nauseabundo que por poco hacía que me vomitara del asco. Volteé a otro lado queriendo mitigar el aroma y fue cuando me percaté de que alguien faltaba - ¿Dónde está Mona? – pregunté -Lo hizo ella ¡Es una trampa! – dijo Aria -Oigan, vámonos, salgamos de aquí- propuso Emily y sin pensarlo, comenzamos a caminar hacia su auto, pero nos detuvimos al ver que Hanna no nos siguió -Hanna ¡Hanna, vámonos! – dijo Spencer, pero ella caminó hacia el frente del auto e hicimos lo mismo. Mona estaba sentada en el asiento del conductor haciendo algo con la computadora -Oigan...- escuché a Aria y alcé la mirada. Dos personas caminaban a lo lejos en nuestra dirección -Apresúrense- dije -Mona ¡Ya vienen! ¡Vámonos! – apuró Hanna -Hanna ¡Vámonos! – dijo Spencer -Tenemos que salir en serio de aquí- masculló Aria y corrimos hacia el auto.

Emily arrancó y lo acercó a la patrulla de Wilden - ¡Suban! – ordenó Spencer y abrí la puerta para que Hanna y Mona subieran. Emily pisó el acelerador y no se detuvo hasta que llegamos a la casa de Spencer.

-Hay un reporte sobre la cabaña, pero nada sobre el auto de Wilden- escuché a Spencer, quien veía las noticias mientras yo observaba nerviosa por la ventana -Parece que el fuego le gana a un cerdo muerto- dijo Hanna -Puedes dejar de asomarte por la ventana, Cameron- volteé a ver a Mona -La policía no viene a arrestarnos-

- ¿Se supone que me sienta segura porque dices que todo estará bien? ¿Después de todo lo que nos hiciste? – espeté caminando hacia ella - ¿Crees que estaría aquí sentada si nos hubieran visto? –

- ¿Sabes qué pienso? Pienso que tienes suerte que no te matemos a golpes- espetó Emily -Y creo que podrías. Tú eras el eslabón más débil... Pero mira, te hice fuerte, deberías agradecerme-

-Ya es suficiente- Emily se acercó rápidamente a Mona haciendo que esta retrocediera sobre el sillón, pero Hanna la detuvo - ¡Emily! –

-Todas queremos el turno- masculló Aria -Pero no- añadió Hanna y Spencer se acercó a nosotras -Te gustan los juegos ¿Cierto? Mona. Juguemos uno que se llama tercer grado- su sonrisa se esfumó, ahora nosotras teníamos el control.

- ¿Cómo sacaste el auto del lago? – preguntó Hanna -Yo no fui- intercambiamos miradas extrañadas -Puse el auto en la cochera de Hanna y fue la última vez que lo vi-

Conforme la noche avanzó, Mona nos confesó todo lo que hizo -Shana conocía a Jenna antes de venir a Rosewood, está enamorada de ella, las dos le tienen miedo a Melissa... Cuando Cece fue a Radley, creí que era Ali, no recuerdo de qué hablamos, fue antes de cambiar mi medicamento... Lucas le dio a Emily ese masaje, dijo que estaba tensa... Recluté a Toby cuando consiguió ese trabajo en el condado Bugs... Yo fui quien pegó los volantes de tu embarazo en la escuela... Yo no empuje a Ian por el campanario, desearía saber quién fue...-

...

-Mona se fue- Escuché a lo lejos a Hanna y me obligué a abrir los ojos. Ya había amanecido, nos habíamos quedado dormidas en la sala -No recuerdo quedarme dormida- dije tallándome los ojos - ¿Nos drogó? – preguntó Aria -No sería la primera vez- dijo Emily -Oigan, aún tiene el chip- masculló Hanna al recordar que Mona había retirado la tarjeta de memoria de la computadora de Wilden, entonces vi a Mona caminando afuera de la casa de Spencer y golpeé la pierna de Emily mientras la seguía con la mirada.

Mona entró y cerró la puerta de la sala como si nada -Oh, Emily, tomé tu auto- Emily miró hacia la barra donde estaban sus llaves -Sí, tengo mis propias llaves- confesó.

Caminó hacia la cocina y dejó sobre la isla la charola de cafés y una bolsa de papel. En seguida nos levantamos y caminamos hacia ella - ¿A dónde fuiste? – preguntó Hanna -Por café, dah- respondió con obviedad mostrándonos los cafés - ¿A dónde más fuiste, Mona? – volvió a preguntar, pero la ignoró -Americano, un sobre- dijo pasándole el vaso a Emily -Cappuccino de soja- se lo entregó a Aria -Espresso con hielo, poca leche y tres de azúcar- tomé el vaso con desconfianza –Extra grande de filtro con tres de azúcar- Spencer lo tomó -Y vainilla ligera para ti- le dijo a Hanna - ¿Se los traje bien? – Escalofriantemente, así era -Quiero el chip, Mona, y lo quiero ahora- demandó Hanna -También traje el desayuno- Mona fue a tomar la bolsa de papel sobre la barra -Bollo multigrano...-

Pretty Little Liars (Mike Montgomery)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora