Pretty Little Liars (Mike Montgomery)

T6-E2-Canciones de inocencia

Tras habernos hecho una exhaustiva evaluación médica y tras un baño caliente, me puse una pijama calientita, una bata afelpada y mis pantuflas para ir a la habitación de Spencer y hablar con las chicas - ¿Dónde está Mona? – preguntó Aria -Al final del pasillo, y la otra chica también. Sara Harvey- respondió Spencer - ¿Y qué hay de Andrew? – pregunté y volteé a ver a Aria – ¿Por qué preguntas? – me preguntó y suspiré antes de hablar -Oí que hablaban en la ambulancia, encontraron planos y diarios en la casa de Andrew... En la granja donde dejó la camioneta-

-Andrew Campbell y Charles Dilaurentis son la misma persona ¿Eso es lo que diremos? – preguntó Emily -No es sólo lo que diremos, es la verdad- espetó Aria -La ha pasado mal, como nosotras- añadió Spencer –Oigan ¡Esto tiene bastante sentido! ¡Andrew siempre ha estado en los momentos críticos, siempre ayudando! Me enferma sólo de pensarlo- espetó Aria - ¿Cuándo diremos a la policía lo de Charles? – preguntó Emily -No lo haremos- miramos confundidas a Spencer - ¿No lo haremos? – preguntó Hanna y Spencer asintió -La policía lo sabrá si es cierto-

-Es cierto, Spencer- sentenció Aria –Sabrán que Andrew es Charles cuando lo encuentren-

De vuelta en mi habitación, estaba acostada en mi cama y mi mamá estaba a mi lado abrazándome, aún no dejaba de llorar mientras yo me comía el chocolate que me compró - ¿Quieres un poco? Te puede calmar- mi mamá sonrió y agarró un pedazo y antes de llevárselo a la boca, besó mi sien y aspiró el aroma de mi cabello -Te amo mucho- murmuró y sentí un nudo formarse en mi garganta -Y yo a ti- murmuré y para evitar llorar de nuevo, mordí el chocolate.

Escuché que golpearon a la puerta -Adelante- dijo mi mamá y Mike abrió la puerta - ¿Puedo? –

-Claro, Mike ¿Quieres que te traiga algo? – me preguntó mi mamá y negué -Bueno, iré a la cafetería por agua para la noche- asentí y antes de salir le dedicó una sonrisa amplia a Mike.

Él se acercó a mí y se sentó en la cama - ¿Estabas con Aria? – asintió -Y ¿Ya viste a Mona? – negó -No, su mamá me dijo que estaba durmiendo- asentí en silencio. Mike estiró su mano y tomó la mía, acariciando el dorso con su pulgar -Me encontré con Toby en el pasillo. Atraparon a Campbell- volteé a verlo sin saber qué decir - ¿Qué? ¿No te alegra? –

-No, sí, sí, claro. Es solo que... No lo sé...- Mike asintió comprensivo -Oye ¿Sabes dónde está mi papá? No lo he visto desde la valoración médica- Mike bajó la mirada y parecía algo preocupado, lo que no hizo más que preocuparme a mí -Mike...-

-Está con Jane- fruncí el ceño - ¿Jane está aquí? ¿Por qué no ha venido? –

-Cam, Jane se empezó a sentir mal desde que se enteraron de tu secuestro y hace unos días su presión se subió, tuvieron que operarla de emergencia y sacarle a la bebé- lo miré asustada - ¿Qué? ¿Cómo está? La bebé... ¿Murió? –

-No, no, está viva, pero delicada. Aún faltaban dos meses para que naciera y sus pulmones no se alcanzaron a desarrollar, está en incubadora, pero los doctores se mantienen optimistas- suspiré un poco más tranquila - ¿Quieres ir a verla? – sonreí y asentí -Vamos- Mike me ayudó a ponerme las pantuflas y tomé su brazo ayudándome a caminar ya que aún me temblaban las piernas.

Llegamos a la zona de Incubadoras y vi por la ventana a todos los recién nacidos que tenían -Ahí está- Mike señaló a una bebé en una incubadora al centro, tenía escrito el nombre de Valentina Echeverría - ¿Cuándo nació? – pregunté -Antier. Jane aún está adolorida por la cesárea, por eso no ha ido a verte, pero en cuanto puedas, quiere que vayas- sonreí y me acerqué más al vidrio -Hola pequeña hermosa, soy tu hermana. Por favor, sigue luchando, tienes que salir adelante para que podamos jugar mucho- sonreí y sentí que una lágrima resbaló por mi mejilla -Son hermosos ¿Cierto? – preguntó una señora llegando a nuestro lado y asentí - ¿Cuál es el suyo? – en seguida volteé a verla y nos observaba a Mike y a mí -Oh, no, nosotros no... Es mi hermanita- la señora se sonrojó apenada -Oh, lo siento, creí que...- sonreí dulcemente y negué, pero no pude evitar sentirme nostálgica al pensar que Mike y yo estuvimos a punto de hacer esa pregunta realidad.