Pretty Little Liars (Mike Montgomery)

T7-E17-Conduciendo a Miss mentirosa

De vuelta en casa, arrastraba los pies por las escaleras, estaba exhausta y sólo quería llegar a mi cama y acurrucarme con Mike, pero al llegar al segundo piso, las luces provenientes de la terraza, llamaron mi atención - ¿Mike? – lo llamé mientras caminaba hacia el exterior, pero no respondió.

Abrí las puertas y sentí el aire fresco golpear mi rostro.

Caminé hacia el barandal y miré hacia abajo, el resto de la casa estaba completamente a oscuras. Esperé unos minutos aquí afuera, tratando de dejar mi mente en blanco. Cerré los ojos y tomé una gran bocanada de aire, sintiendo cómo mis pulmones se inflaban. Incliné mi cabeza hacia atrás y me di media vuelta dispuesta a entrar de nuevo, pero me llevé un pequeño susto al ver a Mike de pie bajo el marco de la puerta -Me asustaste- dije divertida y él sonrió -Lo siento, es que te veías hermosa ahí de pie- sonreí y caminé hacia él -Vamos a dormir- le pedí y negó.

Me tomó de la mano y me llevó al centro de la terraza, me dio una pequeña vuelta y después me atrajo a él con su mano en mi espalda baja y sonreí - ¿Qué haces? –

-Nada, sólo quiero bailar un poco-

- ¿Sin música? –

-Esa la tengo en mi cabeza- reí ligeramente - ¿Y puedo saber cuál es? Para saber qué ritmo llevar- se encogió de hombros -La que tú quieras, la que más te guste para este momento. La que creas que hará de esto algo inmemorable- sonreí y recargué mi barbilla sobre su hombro, pegando mi cabeza a la suya y cerrando los ojos, sólo dejándome llevar por sus pasos y disfrutando el momento -Hace unos días me dijiste algo-

-Te he dicho muchas cosas en estos días-

-Sí, pero hubo algo en particular. No importa si no recuerdas ahora lo que es, pero esa conversación me ha dejado pensativo durante varios días. Muchos días en los que estuve pensando cómo haría esto, cómo le diría a la mujer que amo que quería pasar el resto de mis días con ella- de pronto recordé aquella conversación sobre el anillo.

Me separé un poco y lo miré sorprendida -La vida se basa en las elecciones que tomamos y sin duda alguna, tú fuiste la mejor de todas. Cameron, yo te elijo en esta y todas mis vidas ¿Quieres casarte conmigo? – con lágrimas en los ojos, lo vi arrodillarse ante mí con un anillo. Apenas sentía que podía respirar, pero esta vez no era causado por un temor o por alguna angustia, era por la gran felicidad que sentía -Sí- dije al fin -Sí, sí, sí, sí. Mil veces sí- Mike sonrió y con manos temblorosas colocó el anillo en mi dedo. Se puso de pie y me cargó entre sus brazos, dando vueltas conmigo en el aire -Te amo- murmuró para después besarme -Te amo- Mike limpió mis lágrimas y me miró a los ojos -Siempre juntos- murmuró - ¿Hasta que la muerte nos separe? -

-Incluso después-

Cuando desperté al siguiente día, sentía que estaba en un sueño, me sentía tan ligera y tan llena de felicidad, que no creía haber despertado ya.

Los rayos de luz entraban por la ventana, y perfilaban perfectamente el rostro de Mike, era como si la luz emanara de su piel.

Anoche me había regalado la mejor noche de mi vida, que por siempre atesoraría en mis recuerdos.

Suspiró profundamente y poco a poco abrió los ojos -Buenos días- dijo con voz adormilada y sonreí -Buenos días- me acerqué a él y dejé un casto beso en sus labios -Mi hermosa prometida- escucharlo decir eso, no hizo más que ensanchar mi sonrisa.

Mike alzó su brazo y acarició mi espalda desnuda mientras yo lo besaba - ¿Por qué no repetimos lo de anoche? – sonreí - ¿Esto? – pregunté poniendo el anillo frente a su cara y rió -No, esto- me tomó de la cintura girando junto conmigo en el colchón y se colocó entre mis piernas y entró.

Pero desgraciadamente, en el mundo de A.D. toda felicidad, tiene su final. Después de desayunar, recibí un mensaje de Hanna.

Necesitamos jugar. Ahora.

-Hanna.

Así que, tras una rápida ducha, fui a casa de Alison, donde ya estaban todas -Hanna ¡Alto! – le pidió Spencer ya que estaba muy alterada - ¡¿Qué otra evidencia?! ¡¿De qué está hablando Furey?! ¡¿Qué?! ¡¿A.D. le envió una nariz?! –

-Hanna, respira- le pidió Emily - ¡No! ¡Tú respira! ¡Tenemos que jugar hasta el final, o ese cuerpo terminará en las manos de alguien más pieza por pieza y no será nuestro! Tomaré otro turno-

-Sabes que no funciona así, deben elegirte- le dije y volteó a ver a Aria - ¿Y tú turno? –

-No lo sé, yo no controlo el juego ¿Sabes? – entonces escuchamos la puerta - ¿Qué fue eso? – preguntó Spencer alarmada -Era yo, lo lamento ¿Qué me perdí? – veíamos atónitas a Mona quien nos sonreía como si nada -Ah ¿Quién te invitó? – le preguntó Spencer -Mona sabe sobre el juego- miramos asombradas a Hanna - ¿Por qué? –

- ¡Porque necesitamos su ayuda, Cameron! Es brillante, sabe la respuesta antes de que preguntes-

-La pregunta es ¿Por qué tardaron tanto en pedirme ayuda? Y no tengo respuesta-

-Bien, Mona, esto no es un juego de trivia, hay un cadáver perdido y eso...-

-Dejen de pensar tanto en el cadáver y pongan su atención en los vivos- dijo interrumpiendo a Emily -Espera ¿Crees que sabes quién es A.D.? – preguntó Aria -Tengo una corta lista, empezando con Jenna Marshall y terminando con Mary Drake-

-Oye ¿Sabes? No queremos tus teorías, y no hay una pieza en el tablero para ti- espetó Spencer -Creo que olvidaron quién reparó el parabrisas roto cuando quitaron a Dunhill de encima, lo que me hace cómplice de su crimen, y si creen que voy a dejar mi destino en sus torpes manos, están locas de atar-

Cortito, pero bonito...