T2-E7-Tensión superficial

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- ¿Por qué volviste? –

-Vi las noticias sobre ese chico y vi a mi hija...-

- ¡No! ¡Ella no es tu hija! –

- ¡Sí lo es! –

- ¡Tú perdiste ese derecho hace años cuando nos abandonaste! –

Nunca imaginé escuchar a mis papás pelear, y no por el hecho de mantener una buena relación, sino por el hecho de haber creído durante once años que mi mamá estaba muerta. Once años en los que cada día procuraba visitarla a su tumba, once años en los que le hablé y confié mis cosas a una lápida de piedra fría, once años en los que pensé que la foto de mi mamá era el único recuerdo vivo de ella.

Una lágrima cayó sobre el rostro de mi mamá en la fotografía que tantas veces sostuve en mis manos añorando tenerla de frente de nuevo ¿Saben algo? Es ahora que me doy cuenta que ese deseo no era tan real, porque en estos precisos instantes, no podía sacar de mi cabeza las palabras de mi papá.

- ¡¿Le dijiste que estaba muerta?! –

- ¡¿Y qué querías que le dijera?! ¿Cómo crees que le iba a afectar a una niña de cinco años saber que su madre no la quería? –

No soportaba seguir viéndole la cara a los dos, así que corrí a encerrarme en mi cuarto, pero durante la última hora llena de gritos en mi casa, no había podido dejar de llorar a mares. El pecho me dolía y la garganta raspaba, ni siquiera conseguía respirar con normalidad.

Harta de escucharlos, fui a mi cama para meter mi cuerpo entero debajo de las sábanas. Tomé mis audífonos, mi teléfono y puse música en un volumen que me permitiera dejar de escucharlos.

¿Estás ahí?

-Mike.

Era el mensaje que figuraba desde mis notificaciones, pero no tenía ni fuerza para responder un simple "Sí" Sólo cerré mis ojos y pretendí que esto sólo era una horrible pesadilla.

Al día siguiente, todo en mi casa estaba sumamente silencioso, o esa era la perspectiva que tenía tras todos los gritos de anoche -Buenos días- la voz de mi papá estaba ronca "¿Buenos? No tienen nada de buenos" me limité a pensar, pues no tenía ánimos de hablarle, ni siquiera de verlo a la cara.

Abrí el refrigerador para ver qué había para desayunar, pero nada se me antojaba -Cam, hay que hablar- resoplé con fastidio y cerré el refrigerador para volver a subir a mi habitación "Tantos años me estuviste mintiendo. Tantos años en los que creí que mi mamá estaba muerta y no, sólo no me quería".

Por suerte no tuve que estar más en mi casa, pues Emily y Hanna nos pidieron ayuda para acomodar las cosas de Emily en la habitación de Hanna -Creí que tendrías tu propia habitación- le dijo Aria a Emily mientras bebíamos café en la cocina tomándonos un descanso -Fue antes de que las tuberías estallaran- respondió -Deben cambiarlas y reparar la pared. Mientras, estaremos juntas- explicó Hanna -Divertido-

-Lo sé, será como una pijamada sin fin- Aria volteó a verme con una expresión divertida, pero lo mejor que pude hacer, fue apretar los labios y dar un sorbo al café - ¿Y Garrett no te ha llamado sobre el mensaje de Ian? – le preguntó Spencer a Emily -Nada aún-

-Chicas, nosotras involucramos a Garrett, debemos confiar en él un poco- dijo Aria encogiéndose de hombros -Le estamos confiando los diez mil dólares de Ian y yo podría...- Spencer suspiró profundamente -... Usar eso para reemplazar el anillo de Melissa-

- ¿Y de rastrear el dinero de Ian hasta ti? ¿Cómo lo explicarías? – preguntó Hanna -No me gusta esperar. Si no hacemos nada, A se aburrirá y nos provocará-

Pretty Little Liars (Mike Montgomery)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora