Pretty Little Liars (Mike Montgomery)

T1-E20-Alguien que me cuide

Antes de ir a la escuela, Spencer fue a mi casa para pedirme ayuda con la tarea de álgebra, lo cual me sorprendió de sobre manera, pues ella nunca pedía ayuda con algo relacionado a la escuela. Pero antes de irnos, tuvimos que volver a su casa ya que había dejado unas cosas olvidadas -Siento como si partes de mi cerebro estuvieran bloqueadas ¡Amaba el álgebra! O al menos lo entendía, ahora no puedo- dijo mientras caminaba a su refrigerador para tomar dos envases de yogurt con fruta -Bueno, puede ser realmente abstracta- dije -Sí, pero es lo que me gustaba ¿Sabes? -Tomé el yogurt y Spencer me tendió una cuchara -X, Y, Z, nada es real ¡Yo puedo con eso! Sólo aíslas el factor X. Y ahora siento que yo soy el factor X-

-Hija ¿Dónde estabas? – preguntó la señora Hastings mientras bajaba las escaleras y caminaba directo hacia nosotras -Pasamos un rato en casa de Cameron y...-

-Tranquila, ya lo estaba esperando. Es más por intimidación y quiero que conserves la calma- mientras yo me mostraba confundida, Spencer parecía aterrada - ¿La calma? ¿Por qué? –

-Una orden de cateo- su mamá le entregó la orden y los policías empezaron a bajar con cajas llenas de cosas - ¿Orden de cateo? ¿Para dónde? ¿Por qué? –

-La casa, el granero, tu habitación...-

- ¡¿Mi habitación?! – Spencer corrió escaleras arriba mientras su mamá trataba de detenerla y fui detrás de ellas. Había cinco policías revisando todas sus pertenencias y metiéndolas en más cajas -Has que se vayan- le pidió a su mamá -No hija, eres persona de interés en la investigación de un homicidio, sólo hacen su trabajo. En una manera especialmente torpe-

-Pero ¡¿Qué es lo que buscan?! –

-Algo que te conecte con Alison, y lo que le pasó- Spencer miró afuera de su habitación y volteé encontrándome con Ian observando la escena mientras bebía tranquilamente un vaso con leche.

...

- ¡Camarón! – escuché mientras metía unas cosas a mi locker y cuando volteé, ya estaba en los brazos de Mike girando en el aire - ¿Qué sucede? – pregunté divertida en cuanto me dejó en el piso -Mis papás van a volver- lo miré sorprendida - ¡Mike! ¡Que bueno! - lo abracé y él me atrajo con fuerza a su cuerpo. El Mike de siempre había vuelto y me dejaba más tranquila -Ah... ¿Tienes alguna receta que me pases? – fruncí el ceño sin comprender -A Aria se le ocurrió la brillante idea de que debíamos preparar una cena especial- reí - ¿Tú en la cocina? La última vez que estuviste cerca de una estufa la casa se llenó de humo-

-Bueno, sé cortar vegetales- reí y comenzamos a caminar por el pasillo. Casi me era imposible despegar mi mirada de su rostro feliz, me encantaba verlo así.

Durante el almuerzo, Hanna nos mostró una foto del dije de búho que Caleb le regaló -Ay, es hermoso Hanna ¿Cuándo te lo obsequió? – le preguntó Aria -Ah, no es algo que me obsequió... Aún no, lo encontré, y no lo estaba buscando, pero lo hallé, le tomé una fotografía y lo volví a guardar-

- ¿Por qué un búho? – preguntó Emily -Es simbólico-

- ¿De qué? – Aria quiso saber -Nuestra primera noche, en la tienda de acampar. Ahí, escuchábamos búhos- explicó con una gran sonrisa resplandeciente en su rostro - ¿Bajando a cazar a su presa? – dije con picardía y diversión -Oigan, todo fue muy romántico. Búhos y tiendas y bocadillos, todo es parte de esa noche, cada perfecto minuto de ella-

-Y ¿Lo han vuelto a hacer? – pregunté -No estando en el cuarto de huéspedes, pero tenemos planes- las tres sonreímos entusiasmadas por la idea - ¿Y eso cuándo empezó? – preguntó Aria y volteamos a donde ella veía. Sean estaba hablando con Paige muy animadamente -Oh, Em, no te preocupes, todo está bien. Sé que terminamos muy mal, pero Sean es un buen chico, bueno, merece ser feliz, todos deberían ser felices como yo. Debería practicar mi expresión de sorpresa para cuando me lo dé- Hanna miró la foto en su teléfono e hizo una exclamación de sorpresa y empezamos a reírnos por su actuación y entonces Spencer apareció -Oye ¿Estás bien? – le pregunté -Sí, no creímos que vendrías hoy- dijo Aria -Quería estar en otro lado, no en mi casa-