Capítulo 35: Luar

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Nunca había conocido nada igual a lo que estaba presenciando. En el infierno, cuando los demonios tenían hijos era algo horrible. Todo se veía lleno de sangre, desmembramientos o en muchas ocasiones, las mujeres demonio devoraban a sus crías en cuanto estás lograban nacer. Siempre los veían con odio, gracias a que los procrearon en situaciones demasiado denigrantes y el solo hecho de verlos les recordaba todo el asco y humillación que les provocaron.

Es el infierno, nadie espera valores humanos o sentimentalismos.

Por esa razón Luar se encontraba sorprendido, sin saber qué hacer.

Ya habían pasado más de dos meses y Rhoslyn estaba a punto de dar a luz. Su madre era la partera junto con otra mujer que a veces las ayudaba a cuidar a los enfermos. Blazh y Luar se encontraban a cada lado de ella, sosteniendo sus manos. Ambos contenían un quejido al sentir la gran fuerza de la bruja que los estaba agarrando. Si eso les dolía no querían ni imaginar lo que ella sentía.

El poder de aquella bruja se salía un poco de control, las cosas a su alrededor se rompían y las velas se encendían y se apagaban. Blazh se sorprendió, pero no parecía tan asustado, puede que desde un inicio hubiera sospechado lo que era la mujer que amaba y haya hecho de la vista gorda, como lo estaba haciendo ahora.

La bruja dio un último grito de dolor antes de que se pudiera escuchar un prominente llanto.

—Es un varón —anunció la madre de Rhoslyn mientras les acercaba al niño. Este estaba lleno de sangre y fluidos, a pesar de ser pequeño se denotaba vigoroso.

«Se convertirá en un poderoso brujo», fue lo primero que pensó Luar al verlo. Por un momento imagino el futuro que tendría el niño, lo vio siendo entrenado por Rhoslyn y su madre para convertirlo en un brujo, pero también lo miraba utilizando un arma mientras entrenaba con su padre. No pudo evitar pensar en que ese niño y el hijo de Helker podrían ser grandes amigos, al igual que sus madres.

Helker y Rhoslyn tenían casi el mismo tiempo de embarazo. Eso significaba que el hijo de Helker no tardaría en nacer. 

Semanas después Serabiel, Geran y Daven percibieron una gran explosión de energía, estaban casi seguros de que se trataba de Helker dando a luz, buscaron por todos lados, pero esa energía volvió a desaparecer

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Semanas después Serabiel, Geran y Daven percibieron una gran explosión de energía, estaban casi seguros de que se trataba de Helker dando a luz, buscaron por todos lados, pero esa energía volvió a desaparecer. Por mucho tiempo no obtuvieron ninguna información sobre aquel ángel sin alas, hasta que en algunos pequeños pueblos de alrededor comenzaron a encontrar cadáveres. Los pocos sobrevivientes mencionaron a una mujer morena con el cabello rojizo. No hizo falta que les mostraran un retrato, ya sabían de quién hablaban, pero ni ellos ni los humanos podían dar con su paradero.

Luar no era de mucha ayuda con la búsqueda, él no percibía lo sobrenatural como los demás. Lo único que se le daba a la perfección era ser niñero de Conrad, el hijo de Blazh y Rhoslyn. Se la pasaba cuidando a ese bebe junto a la bruja o en ocasiones Micaela, la hermana de Blazh pasaba a ver a su sobrino. Ella seguía disfrazándose de hombre para escapar por unas horas de su casa para visitar a su enamorada. Luar no era de los que preguntaban cosas personales, pero con solo ver el brillo en la mirada de esa mujer podía notar lo feliz que se encontraba cada que veía a su amada.

Hasta Volvernos a Ver © [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora