Capítulo 39: Daven

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En cuanto Luar le avisó que el humano poseído había sobrevivido y que el demonio no se dio cuenta de quienes eran se dirigió rápidamente a la mansión Edevane.

El humano seguía inconsciente y Neith, con sus inusuales habilidades lo estaba tratando de curar. Luar la miraba de una manera extraña, quizás recordaba a alguien más que también salvaba a las personas.

—Entonces Berna no sé equivocaba al decir que era una princesa —comentó Lucas sin moderar su tono de voz, mientras la veía curar a su amigo. El trío de mortales le acababa de contar toda la historia de Neith y lo que pasó en sus vidas pasadas. Extrañamente les creyó a la primera, estaba sorprendido, pero aun así no dudó en creerles.

—La reina no sabe de su existencia, pero jerárquicamente si es una princesa —aclaró el hibrido.

Luar, Geran y Daven miraron de manera amenazante a Lucas y luego al tipo que estaba tirado en el sofá. Era obvio que para ellos esa niña era una princesa, pero que alguien más lo piense con el fin de coquetearle no les terminaba de agradar a ninguno.

—¿Crees que le digan algo por no regresar a su casa en tres días? —preguntó Alex.

—Una vez se desapareció una semana, eso es lo de menos.

El humano inconsciente comenzaba a abrir los ojos lentamente y Neith dejó de curarlo, diciendo que estaría bien.

—Ey, ey —decía Eilan con la intención de que Bernardo terminara de despertar.

—¡Despierta maldito idiota! —gritó Lucas al mismo tiempo que iba a lanzarle un cojín en la cara, entre Cassandra y Alexander lo agarraron de los brazos para que no lo hiciera—. Me causó muchos problemas, y como no pudo hacerme nada físicamente lo trató de hacer de manera psicológica, mínimo se merece que le pegue con el cojín —tenía los ojos rojos y el tono de su voz había cambiado probablemente por estar reprimiendo el nudo en su garganta.

—Ahora que lo pienso, cuando me llamaste ¿Por qué preguntaste por Cass y Eilan? —cuestionó Neith.

—Días antes yo le había dicho a Berna que este idiota —señaló a Eilan—, no me regresó la pistola y que no sabía nada de él desde que se la preste. Pensé en marcarle, pero al final no lo hice. Y en una de las tantas veces que lo amarré de las piernas cuando estaba poseído sacó ese tema, no sé cómo el demonio sabía lo que le dije a Berna.

—¿Qué te dijo el demonio?

—Que a ellos les pasó lo mismo que a Dante y Oliver. Pensé que Eilan había matado a Cass y se había suicidado después, por eso les marqué.

Todos notaron la cara de arrepentimiento de Eilan, pero antes de que pudiera emitir una disculpa escucharon un ligero quejido proveniente de Berna.

—Los demonios al poseer a una persona pueden ver en sus recuerdos para usarlos a su favor —explicó Geran rápidamente.

Entre Neith y Eilan ayudaron a Bernardo para que pudiera sentarse.

—Creo que acabo de morir y estoy en el cielo... —mencionó, aún desorientado, mientras veía a Neith.

Eilan se atravesó en su campo de visión y le contestó con falsa coquetería:

—¿Por qué? ¿Te parezco un ángel?

Bernardo se sorprendió, sacudió la cabeza como si fuera un perro tratando de quitarse el agua de encima.

—¿En dónde estoy? —preguntó mientras observaba a todas las personas en el lugar.


—En la mansiónEdevane —respondió Alex.

—En la mansiónEdevane —respondió Alex

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Hasta Volvernos a Ver © [Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora