Cómplices [KookGi] ꪜ

8: Cómplices.

Holaaaaaa xd

De todas maneras, perdón por la demora

Pido perdón cada que actualizo 💀

^^^^

Dejé mi cabeza de chocar contra la puerta de mi habitación mientras esta se cerraba en el proceso.

—Así que... eres el protagonista—dijo Yoorim, sentada en mi cama.

Cruzó los brazos a la vez que trataba de esconder una sonrisa que detonaba su orgullo. Todavía vestía el uniforme del equipo de fútbol, su cabello se encontraba amarrado desastrosamente en una cola alta.

Después de que los hermanos Kim decidieron en darme el papel del protagonista, las verdaderas audiciones empezaron, estuve el resto de la tarde con la mente entre las nubes, pensando en todos los posibles escenarios en los que yo arruinaba todo con mi estúpida torpeza. Jungkook estaba feliz por mí y orgulloso de sí mismo, según él, Seokjin no dejaba de mirarme y tal vez había despertado un peculiar interés en mi persona.

Incluso Sieun, quién había obtenido el papel que deseaba, me había felicitado con un abrazo. Jayoon, por su parte, fue más tímida y simplemente hizo una reverencia rápida.

Todavía con esa sensación de estar entre las nubes, al terminar el club de teatro envié un mensaje a Yoorim en donde le pregunté si podíamos vernos en mi casa. Ella aceptó, supongo que también estaba cansada de que nos ignoraramos como si fuéramos niños de escuela intermedia. Me senté a su lado con cuidado, para después dejar mi espalda reposar sobre la cama, suspiré cansado. Había sido un largo y extraño día: primero, mi madre molestándome con Jungkook, después la estúpida pelea con él, y más tarde nuestra segunda discusión.

—Si—coloqué un brazo sobre mis ojos, quería llorar de lo confundido que estaba.

¿Por qué soy un llorón?

—Al final no eres tan mal actor como pensé—comentó tratando de aliviar la tensión.—Serás la estrella de la obra.

Tomé una almohada, la usé para cubrir mi rostro y mis gritos de frustración fueron ahogados en ella.

—Mátenme, mátenme, mátenme, mátenme—mi frustración hizo reír a carcajadas a Yoorim.

—Yoon—pude sentir como apoyaba su mano delicadamente sobre mi cabeza, jugando de a poco con mi cabello.—Lamento mucho haberte hablando de esa manera aquella vez, la idiota soy yo...

—Tenías razón—la interrumpí.—Sobre Jungkook—expliqué, aunque no la pudiera ver, sabía que no entendía a que me refería—, tenías razón, no es mi amigo y nunca lo será, pero quiero que confíes en mí, Yoorim—retiré la almohada de mi cara despacio.

Ella me observó mientras movía su mano hasta mis mejillas, limpiando unas fugaces lágrimas. Amaba lo mucho que ella lograba a entenderme.

Amaba el hecho de que no me hacía sentir ridículo por llorar.

—Lo siento, mucho—susurré.—Me gustaría poder contarte todo al respecto, pero a diferencia de ese orangután de Jeon, no soy un miserable—ambos reímos.—Tenemos un trato, básicamente él necesita que guarde un vergonzoso suyo secreto que descubrí hace un tiempo.

—Okay...

—Y a cambio de mi silencio, él me ayudará en varias cosas.

—¿Te ayudará con Kim Seokjin?—preguntó pícara alzando una ceja.—Ugh, conociéndote no me sorprende que te guste ese.