Cómplices [KookGi] ꪜ

16: Estoy aquí.

Capitulo medio triste xd

Voten y comenten pls.

^^^^^

Yoongi.

Decir que tenía ganas de pegarme un tiro era poco.

Como todos los demás días de mi miserable existencia, la tragedia me perseguía. Era un fin de semana y mi muy simpática y amorosa madre decidió levantarme temprano, demasiado temprano para mi gusto dado el hecho que había dormido alrededor de cuatro horas ya que estuve toda la madrugada viendo películas. Los ojos me pesaban terriblemente y no podía abrirlos, la luz entraba por mi ventana, cegandome en el proceso y haciendo más difícil la tarea de despertarme por completo.

—Cariño, levántate, Jungkook te está buscando—me sacudió levemente mientras yo no hacía más que gruñir de la frustración.

Lo que sea que Jeon Jungkook quisiera a esa hora de la mañana no era tan importante como mi preciado tiempo de sueño. Me rehusaba a sacar un pie de mi cómoda y cálida cama, hacia mucho frío, Diciembre tocaba la puerta de nuestra casa y con ello también los molestos adornos navideños. Mis padres amaban llenar la casa de ornamentos innecesarios y llamativos, para mí mala suerte Jungkook y yo teníamos que ayudar a instalar todo mientras ellos armaban el absurdamente gigante árbol. Ese mismo día, cuando todo estuviera listo, mis progenitores también me obligaban a hacer galletas de jengibre junto a mi vecino y después en la noche las comíamos con chocolatada caliente en el sofá, junto al árbol y viendo clásicos de navidad.

Ese año no sería diferente.

Excepto que disfrutaría de la compañía de Jeon y trabajar juntos no iba a ser un martirio mortal.

—Está nevando...—susurró.

—Mientes—dije con la cara hundida en mi almohada, mi voz siendo apenas audible.

Mamá sabía de mi debilidad por la nieve. Cada año, con la primera nevada de invierno, pasaba horas y horas jugando en la nieve, tanto que terminaba con la nariz y las mejillas rojas y una gripe fuerte, pero valía la pena. Amaba especialmente cuando estaba fresca, apenas caída del cielo, era más suave, más hermosa. Me dejaba caer en ella como si se tratara de una cama rellena de plumas.

—Yoongi, es importante para Kookie que estés ahí para él.

—Son más importantes mis horas de descanso.

—Los Jeon tuvieron una muy agitada discusión—levanté la cabeza de la almohada, abriendo los ojos de golpe. Mamá todavía vestía su pijama, lo cual era inusual, ella trabajaba también los fines de semana y salía de casa antes de que yo me levantara. Ella acarició mi cabeza con una sonrisa triste.

Fruncí el ceño.

—¿Cuándo?

—Hace más o menos media hora—suspiró.—Pobre Kookie, no logró soportarlo y vino a buscarte.

—¿Está bien?—pregunté, cualquier rastro de pereza desapareciendo. Me levanté de la cama y me coloqué mis pantuflas. Caminé hasta el baño mientras mi madre me seguía el paso.

—Él dice estar bien... pero no parece estarlo—respondió honesta.

Me lavé la cara para por fin deshacerme de todo el sueño y cansancio que tenía encima. Tomé una toalla y procedí a secarme. Por fin me observé al espejo, tenía la cara hinchada y roja como de costumbre, mi cabello era un desastre y no ayudaba el hecho de que mi cabeza dolía como un demonio. Trataba de procesar la información obtenida.