Cómplices [KookGi] ꪜ

18: La explosión de una supernova.

Advertencia: violencia.

Voten y comenten pls

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La gente dice que del amor al odio hay un solo paso.

Del amor al odio no te toma más que dar un paso en falso hacia el precipicio.

—Yoongi...

O lo mato o espero que tenga una explosión espontánea ahí mismo en el escenario, pensé. Ya saben, como en la película "Spontaneous", tendría todas sus vísceras, órganos y sangre en mi cara (y mi boca también, muy probablemente) pero valdría la pena si no lo tenía que volver a ver. Su existencia me provocaba violencia, me latía hasta una vena en la cien y todo. Y pensé que no volvería a sentir un odio así de intenso por alguien, pero Kim Seokjin me estaba rompiendo los huevos con su actitud de diva.

O sea, me besó estando ebrio, me hizo un lavado bucal con la lengua, me volvió a besar otras dos veces, me ignoró por un mes y medio y se comporta como un total idiota conmigo. Repartía sonrisas y cumplidos a los demás, pero a mí me miraba con suficiencia y me hablaba de la forma más déspota posible.

Comenzaba a pensar que tal vez tenía una enfermedad mental en donde delira y tiene ilusiones, que tal vez en su cabezota de neandertal realmente habíamos tenido sexo y yo le había aplicado la de fuckboy sin sentimientos y con problemas de compromiso.

Ya quisiera yo.

—Bájate del escenario, por favor—me pide después de olvidar una línea.—Y los demás, pueden tomarse un descanso hasta cuándo Yoongi decida aprenderse su guión.

—Pero...—intento decir algo en mi defensa.

—¡Bájate!—grita y me toma por sorpresa. Mis manos se vuelven puños instantáneamente, no había tenido el mejor día de mi vida, Jimin me odiaba, Jungkook no me hablaba desde aquella extraña discusión en la mañana, no quería lidiar con Kim.

No era muy conocido por tener paciencia.

Sieun nota mi incomodidad y me toma disimuladamente por la mano, dándome un apretón. Suspiré tratado de contener en mi boca todos los insultos que ansiaba escupir en su perfecta cara tallada por los dioses. Pero qué desperdicio de belleza, tan idiota y tan guapo.

—Kuso yaro—murmuré en japonés, honrando los genes de mi hermosa y grosera madre.

Sana Minatozaki retuvo una risa tapándose la boca con una mano y esto no pasó desapercibido por Seokjin, y justo cuando pensé que me insultaria hasta a mí bisabuela, él solo me miró enojado. Decidí no jugar con mi suerte y bajo del escenario junto a todos.

—Nunca lo había visto así—comentó Jayoon una vez que estuvimos sentados descansando.—No sé cómo te mantuviste tan tranquilo, yo estaba por llorar y ni siquiera me gritó a mi.

—Lo que pasa es que es un doble cara—añade Sieun.—Siempre ha sido así, simplemente es muy bueno escondiéndolo.

—No tenía que tratarte así, Yoongi—la pelinegra pasa un brazo por mi hombro.

—No me podría importar menos.

Y era la verdad, tenía problemas más grandes en esos momentos, si Kim Seokjin quería andar de perro por la vida a mí me iba y me venía. Veo a Jungkook hablar con Taehyung, probablemente trataba de convencerlo de eliminar la última escena.

—Cambiando de tema... ¿Tú amiga Yoorim está soltera?—la pregunta de Sieun me saca de mis pensamientos. Ay, mi niña preciosa, cómo te digo. Jayoon aparta la mirada, incómoda.