Mi mate, mi luna

Capitulo Uno

Sophia

Estaba saliendo de la universidad, las clases terminaron temprano el día de hoy. Camine hasta el estacionamiento dirigiendome hasta mi auto, donde estaba Aleis, mi novio, esperándome. Aunque mi relación con el no es la misma de antes, aún le sigo teniendo mucho cariño. Pienso terminar con el lo más pronto posible, no quiero lastimarlo, es mi mejor amigo, pero tampoco quiero ilusionarlo con una relación que no tiene futuro.

—Mi amor —me saludo —¿a donde vas?

Me dio una sonrisa. La misma que algún día me enamoro, pero ahora no me causa nada.

—Al bosque —dije abriendo la puerta de piloto de mi auto

—¿Otra vez? —frunció el ceño

—Si, sabes que me gusta ir al bosque —suspire —es un lugar muy tranquilo

Mis pasatiempos son dibujar y leer. El bosque es mi lugar favorito, ya que tiene muchos paisajes que puedo dibujar y tiene una tranquilidad perfecta para leer.

—Hace meses que vas al bosque, ¿por qué vas tanto allá? —se coloco al otro lado de la puerta —te ves con otro, ¿verdad?

—No sé de qué hablas —lance mi bolso hacia los hacientos traseros

—¿Me estás engañando? —lo mire indignada

—Claro que no —negué

A pesar de que me mis sentimientos ya no son los mismo, jamás sería capaz de ponerle el cuerno a Aleis, ni a nadie. Le tengo mucho cariño

—Claro que sí —hablo molesto —¿con quien te vas a encontrar?

—Con nadie —ya estaba cansada —ven conmigo, así lo compruebas tu mismo, Aleis.

—Me parece una buena idea —entro en el lugar del copiloto y me puse en marcha.

El camino no era tan largo, el bosque tenía muchas entradas, pero mi favorita era la del riachuelo. Cuando llegamos, salí del auto, tomé mis cosas y me senté en la cajuela para comenzar a dibujar el paisaje que tanto adoraba venir a ver.

—¿Siempre vienes a hacer esto? —pregunto sentándose a mi lado

—Si, me gusta mucho la tranquilidad de este lugar —comencé a trazar líneas en el papel —ya te lo dije

Se quedó totalmente callado mirándome mientras dibujaba. Termine el dibujo y lo mire, la verdad me quedo bastante bien. Siempre me ha gustado dibujar la naturaleza, todo lo que me rodea y esta no es la excepción. Dibujé los árboles del bosque con un riachuelo entre ellos.

—Esta hermoso —hablo después de un largo rato de silencio —eres muy buena dibujando

—Gracias

—Lamento lo que dije antes —se escucho realmente arrepentido

—No pasa nada —le sonreí

—¿Que sucede Sophie? —lo vi preocupado —ya no es como antes, ¿ya no me quieres?

—Aleis, no quiero mentirte —suspire —creo que debemos dejar esto aquí —cerré el cuaderno.

—¿De qué hablas Sophia? —frunció el ceño

—Hablo, de terminar esta relación. Es lo mejor —dije

—No, Sophie —me miro suplicante —por favor, no

—Lo siento, pero es lo mejor —me baje del auto y comencé a guardar mis cosas. Pero Aleis me detuvo tomándome del brazo —Aleis sueltame

—No —me sujeto más fuerte —escúchame