Capitulo Diecinueve

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Maratón: 1/2

~Donovan~

Ha pasado una semana desde que Sophia se enojó con Liam. Ya lo perdono, pero aún tiene miedo de que vuelva a lastimar a Livana. Nuestra hija, por otro lado, siempre me pide hablar con Liam cada vez que las voy a visitar los dejo hablar por teléfono, pero no puedo hacer más. Sophia está al tanto de las llamadas, pero no las impide, aún está dolida, pero sabes que a el le duele más no poder ver a Livana y creo que es hora de que ella acepte que se vuelvan a ver.

Sophia, Jackson y Livana pasan todas las tardes en la manda, después del colegio de mi princesa, los fines de semana se quedan a dormir, pero últimamente no se quedan, ya son dos semanas que no despierto con mi mate.

~Sophia~

Hace dos semanas fue la pelea con Liam se que Donovan lo deja hablar por teléfono con mi hija y me constó que ella todos los días le pide ir a ver al lobo, pero el se lo niega por mi.

Yo ya perdone a Liam, pero tengo miedo de que la vuelva a lastimar, mañana hablaré con el para aclarar las cosas y que la vuelva a ver, después de todo, se que el sufre más con esto.

Hoy llegará Emilia de un viaje que hizo hace tres meses para encontrar a su mate, por lo que nos contó, aún no lo encuentra, por eso ha decidido volver, ya que no puede estar mucho tiempo fuera de la manada y Donovan la necesita.

Escucho el timbre de la casa, y me levanto para abrir, lo que veo en la puerta me deja muy sorprendida. Aleis se encuentra frente a mi, esta muy golpeado, con un ojo morado, un labio partido y una cortada en la frente, también se sostenía un lado del abdomen.

-¡Por Dios! -me acerque a el para ayudarlo -¿que te paso?

Lo ayudé a entrar a la casa y lo dejé sobre el sofá.

-Te buscaban a ti -murmuró justo antes de caer inconsciente en el sofá

No entendí a que se refería, pero los que me buscaban no eran buenas personas, por la forma en la que dejaron a Aleis. Busco mi celular y marco el número de Donovan.

-Hola, amor ¿ya me extrañas? -dijo apenas descolgó

-Donovan, nescecito que vengas de inmediato a la casa

-¿Que paso, amor? -pregunto más serio

-Solo ven -mire a Aleis -dile a Liam que vaya por Livana a las escuela

-Esta bien, voy para allá -colgó

Ahora solo tengo que esperar a que Donovan venga, y que Aleis despierte para que pueda explicarnos que paso y por que llego así.

~Liam~

Extraño demasiado a mi princesa, a mi mate, hace dos semanas que no la veo, aunque hable con ella por teléfono todos los días, necesito verla, abrazarla.

—¡Nolan! —lo llamo —mantén tu posición

Estoy en el entrenamiento, a pesar de que nolan entrena con el alfa, tiene varias fallas al momento de combatir. Escucho que me entra una llamada al celular, lo sacó y veo que es Donovan, frunzo el entre cejó ya que a esta hora Livana debe estar es la escuela, así que no es ella.

—Hola —conteste un poco dudoso

—Necesito que retires a Livana de la escuela —pidió serio

—¿Que paso?

—Solo retirala —ordeno —¡ahora!

—Esta bien —dije para tranquilizarlo —pero, ¿qué pasó? —pregunte ya que no es normal que me mande a buscar a Livana

—¡Solo hazlo! —suspire —luego ven a casa de Sophia

—Pero ella... —me interrumpió

—Ella me dijo que te mande a ver a Livana —frunci aún más el ceño

—Esta bien, te veo allá —colgué la llamada

Aunque por fin podré ver a mi princesa, nada me quita la intriga de saber que esta pasando.

—Nolan, debo irme —asintió —práctica lo que te dije

—Lo haré

Fui hasta mi auto, subí y empecé mi camino hacia la escuela. El camino es largo, pero mi preocupación es más, provocando que acelere para llegar más rápido. Al llegar, me dirijo a la dirección para hablar de la retirada de Livana.

—Vengo por Livana Miller —dije y la directora frunció el ceño

—¿Cual es su nombre? —esa es la señal de que no me permitirán llevarmela tan fácilmente

—Liam Holt

—Deme un minuto, tengo que hacer una llamada —asenti, ella marco el número y espero —Buenos días, señora Miller, llamamos de la institución... —me miro fijamente —si, el señor Liam Holt se presentó a retirarla... —suspiro —bien, muchas gracias —colgó —en unos minutos llevarán a la niña a la salida

—Listo, muchas gracias —me levante y salí de la oficina

Tuvo que llamar a Sophia para confirmar el retiro, se que la institución lo hace por la situación del padre de Livana, se que es grave, pero no sabia que ha tal punto de confirmar la retirada por mi.

Al salir de la oficina espere a mi linda mate en la salida, solo puedo esperar a abrazarla, darle muchos mimos y besos por toda su carita.

—¡Lobito! —veo a Liv venir corriendo en mi dirección, me agache a su altura y la abrace —te extrañe mucho, lobito

—Yo tambien —dije con la nariz metida en su cuello, la maestra y me dio la maleta —gracias, vamos, Livana —me estiro los brazos para que la cargue y lo hice

Salimos de la escuela, y acaricie su carita de camino al auto.

—Lobito —la mire —¿por que me sacaste de la escuela?

La ayudó a subirse al auto y después subí yo.

—Sophia me mandó a retirarte —le dije. Encendí el auto para comenzar nuestro camino

—¿Sabes que te extrañe mucho? —la miro de reojo, esta asiendo pucheros que la hacen ver más tierna de lo que ya es

—Yo también, lobita —sonrió con su nuevo apodo

—Lobito... —me detuve en el semáforo y la mire, esta nerviosa —te quiero, mucho —sonreí

—Yo te amo, preciosa —me miro, su mirada reflejaba mucha alegría e inocencia, sonrió

Arranque cuando el semáforo me permitió el paso, el resto del camino la pasamos conversando sobre la escuela, y todo lo que hemos hecho estos últimos días que no nos vimos. Me contó todo sobre su día a día, los deberes que le enviaban y le tocaban hacer a regañadientes, ya que detesta hacerlos, escucho atento todo lo que dice y sonrió al notarla tan feliz.

Le agradezco a la diosa luna por darme una mate como Livana... es tan hermosa, tan perfecta... completamente perfecta.

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Sigan leyendo, en el siguiente cap verán lo que quiero decirles... :)

Mi mate, mi lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora