Capitulo seis

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Maratón 1/2

~Sophia~

La luz del sol golpeaba mis rostro, me levanté temprano por que debía ir a la universidad, a pesar de que ayer fue el cumpleaños de Livana, debía ir a clases y yo cumplir con mis responsabilidades.

Me levanté, fui al baño, me duche y procedí a prepararme rapidamente. Opté por usar unos jeans un poco rasgados en las rodillas, una blusa de tirantes con una chaqueta encima y me calce unas zapatillas. Me coloque un maquillaje no muy cargado, solo un poco de rímel, gloss, corrector de orejas y rubor.

Salí de mi habitación para ir a levantar a mi hija, pero al llegar a su cuarto ella no se encontraba ahí. Su pijama estaba encima de su cama, su mochila ya no estaba en su escritorio y la cama estaba bien tendida.

Me dirigí a la cocina y ahí se encontraba Donovan ya vestido, dándole el desayuno a Livana, la cual ya tenía su uniforme puesto lista para irse.

—¡Mami! —grito provocando que la atención de ambos cayera en mi —papi me preparo el desayuno —se tomo muy en serio lo de su padre —ven a comer mami, también hay para ti.

—Que bien —le sonreí a Donovan, me senté frente a la mesa y el coloco un plato con panqueques y yo comencé a comer —esta delicioso —el sonrió

Me alegra que te guste —después de estas palabras tomo una postura seria —necesito hablar contigo de algo importante.

¿Puede ser cuando regrese del trabajo? —mire el reloj de la pared —es que ya se me esta haciendo tarde

¡Sophia, date prisa! —grito mi hermano —hoy van a ir los jefes a la empresa, y si faltamos o llegamos tarde, es un despido seguro.

¿En cuál empresa trabajan? —nos pregunto Donovan a mi hermano y a mi

Trabajamos en la cadena de hoteles, Nevada —le respondí —mi hermano es el arquitecto, y yo soy la nueva contadora.

Interesante —dijo asintiendo con una sonrisa burlona —pues déjenme informarles, que hoy pueden faltar al trabajo

Claro que no —dijo Jackson —hoy iran los jefes, y ellos solo asisten  dos veces al año —aclaró rodando los ojos —personas que no asistan o lleguen tarde, están despedidos —bufo —son tan justos...

Su jefe, les acaba de decir que les da permiso de faltar hoy —dijo sonriendo de lado

¿Que? —frunci mi ceño

Soy uno de los jefes que solo van dos veces al año —sonrió mirando a Jack

Jackie... —le llame, se encontraba sorprendido igual que yo

No puede ser... —susurro plasmado —¿lo dices en serio?

Por supuesto que hablo en serio —lo miro un poco ofendido —la cadena hotelera es una de mis principales fuentes de ingresos y me alegra tener un gran arquitecto trabajando para mi —me miro —y una gran contadora

¿Como podemos estar seguros de que eres uno de nuestros jefes? —pregunto Jackson —por que si no lo eres, podrías causarnos un gran problema a nosotros. Podríamos perder nuestros trabajos

¿Por qué pondría en riesgo sus trabajos? —encarnó una ceja —pero si no me crees, aquí tengo mi tarjeta —saco su billetera y me extendió una tarjeta negra —además, eh visto sus trabajos. Sophia, llevas un registros perfecto de los ingresos y egresos de la empresa —volvió su vista a Jackson —tus planes y consejos para llevar a cabo la edificación de los nuevos hoteles han sido magníficas, tu trabajo es impecable, tienes mucho talento, muchas los pro y los contras de dichas edificaciones, ayudando a elegir si es conveniente construirlos en ese sitio o no.

Mi mate, mi lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora