Mi mate, mi luna

Capitulo Veinte

Maratón: 2/2

~Donovan~

Llego a la casa de Sophia, al entrar veo a un chico inconsciente en el sofá, gruño por que es el mismo con el que la vi la primera vez que la conocía en el bosque.

—Amor —la mire, estaba nerviosa

—¿Que hace él aquí? —dije molesto

—Miralo —me acerque al chico, estaba todo golpeado —llego así aquí y antes de caer en la inconsciencia dijo: te buscaban a ti

—¿Que? —frunci el ceño —hay que esperar a que despierte para saber por qué está en ese estado, y a que se refería cuando dijo eso

—Esta bien —se veía triste, la abrace —¿quien le pudo haber hecho esto? —me abrazo más fuerte, escondiendo su cara en mi pecho

—No lo se, princesa —acaricie su espalda —pero te prometo que lo voy a averiguar

~Kaos~

Estoy en mi oficina revisando algunos papeles cuando de repente escuchó mucho ruido afuera, como si tiraran un montón de cosas al piso. Salgo, encontrándome a mi hermano tratando de sostenerse, esta muy golpeado, al punto de caer totalmente inconsciente, me acerco a el y como puedo lo llevo a su habitación.

Mando a mi beta a llamar al doctor de la manda para que lo revisen, una vez que llega, lo vuelvo a llamar para que informe al alpha, necesito que sepa sobre esto.

—Nesecito que vayas a la manada Luna sangrienta, le digas al alpha lo que sucedió aquí y le pedidas permiso para que venga el mate de Kyo para que se recupere más rápido —mi beta asintió y salió rápidamente para acatar mi orden

Observo a mi hermano, a el nunca le había pasado algo así, siempre a sido de los mejores guerreros de la manada, jamás pierde una pelea. Para Kyos nunca ha sido difícil enfrentarse a varios guerreros a la vez, quien le hizo esto no solo no estaba solo, si no que tenía algo que le permitió hacerle este tipo de daño a un Alfa.

—El alpha Kyos se encuentra bien, ya está sanando, aunque necesitara reposo durante unos días —me informa el doctor cuando termina de revisarlo

—Muchas gracias, doctor —lo acompaño hasta la puerta y se retira, voy a beber un poco de agua

Nesecito averiguar quién hizo esto, no pudieron haberlo atacado sin que nadie lo hubiese visto, o detectado cerca de las fronteras de la manada.

~Liam~

Estamos por llega a la casa de Sophia, no falta mucho, Livana va dibujando en su cuaderno lo que creo que es un... ¿perro?

Vuelvo mi vista a la carretera, pero me detengo de golpe al escuchar un aullido, pongo toda mi atención a cada movimiento que hay a mi alrededor.

—Lobito —esta asustada —¿que fue eso?

—Tranquila, vamos a casa —arranque y acelere, debo llegar rápido a la casa de Sophia, alguien nos está siguiendo.

Todo se complica cuando veo a un lobo parado en medio de la carretera, provocando que gire el volante de forma brusca y salgamos del camino, hice todo mi esfuerzo por frenar, pero el auto se volcó.

Veo a Livana, me preocupa que algo grave le haya pasado, pero solo tiene unos golpes, menos mal traía el cinturón de seguridad, de no ser así hubiera ocurrido una tragedia.

—Princesa —me acerque a ella —¿estas bien? —asintió —¿segura?

—Me duele la cabeza —le saco el cabello de la cara y noto que esta sangrando