Iris tenía los ojos cerrados, sintió como su cuerpo envuelto y abrazado en el agua de la bañera blanca flotaba, sentía los chapoteos de gotas libres que caían desde la regadera apagada, se relajo y soltó sus piernas hundiéndose en el agua
-Soy Iris, soy alguien tranquila, no tengo por que entrar en nerviosismos, vamos, debemos estar tranquilas y entrenar para el campeonato, tal vez ganemos algo- se dijo para si misma mientras flotaba y se relajaba
Sintió en ella misma como todo se aclaraba, que había perdido el rumbo por un instante pero que volvía y que nada podría pasar, se abrazo ambas piernas y lavo su cuerpo, se puso de pie y dejo que el agua chorreara, limpio la sangre y salió esperanzada y rejuvenecida del baño.
Se seco toda y libero el agua de la tina, vio como la suciedad se acomodaba en un rincón de la bañera-no, tú debes irte- dijo y soltó un chorro directo a la suciedad, era en parte piel muerta y tal vez un poco de base de maquillaje junto con tristeza y frustración.
Salió con unas toallas y se dirigió a la cocina, encendió el gas y puso agua a hervir, saco unos pétalos de rosa que estaban guardados en una estantería junto con otras especias, también agarro un manojo de canela y un cuenco donde guardaba azúcar
Puso los ingredientes a un lado, tomó una olla azul que tenia guardada y coloco los pétalos de rosa, la canela y le espolvoreo azúcar encima. Con una cuchara de madera salida de un cajón Iris movía en círculos pacientemente su mezcla. Era sorprendente que esta hábil cocinera haya sido la misma jovencita del exabrupto emocional con el espejo hace un instante, se formo una melaza de color vino y la batió hasta que la mezcla se volvió más espumosa a la vista.-tal vez no soy tan mala en la cocina, solo debo fluir- dijo para ella.
Abrió la cañería y recogió agua fresca en un cuenco blanco de metal, mezclo el agua con los ingredientes en la olla azul y se libero vapor, movía paciente y tranquila y era llevada al mejor rosal en su mente gracias al vapor de la mezcla
-Ya esta lista- dijo y saco un platillo en donde sirvió su creación- se había creado una papilla azucarada de rosas, saco un pan del gabinete de abajo de la cocina y saco una taza vacía.
Llevo la tasa al fuego en donde puso y revolvió un poco de leche fresca, la leche tibia se había acentuado justo en el momento en que Iris apago el fuego, se formo una película fina y blanca sobre la leche, eso indicaba que ya estaba lista.
Iris sin pensarlo apago los fogones y llevo todo a una mesa, guardo las toallas en el lugar más soleado de la casa y fue a su habitación, en donde se coloco una blusa azul y unos jeans, volvio a la cocina y se sentó al lado de su comida.
Partió un trozo de pan y bebió la leche de rosas, en ese momento se relajo y dejo que su cuerpo este con la corriente, se sorprendió de haber logrado cocinar algo y no vomitar luego de haber probado su esta vez correctamente llamado invento, ya no era una aberración incomible
-¿Esta soy yo?¿cuando mejore en cocina?- se dijo sorprendida de si misma y termino comiendo una ligera comida en paz por primera vez en mucho tiempo
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Elévame, cámbiame, disfrútame
JugendliteraturIris una estudiante brillante y prometedora dio todo por el deporte y brillo en ello Jade se dedico a un arte seductor que jugará con las emociones de la otra. Poco a poco una le pedirá a otra: Elévame, cámbiame, disfrútame. Esta historia se la debí...