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El camino a la cantina fue tranquilo a pesar de que muchas personas se quedaban mirándonos pasar. Parecía como si les costara creerse que había un rostro humano detrás del maquillaje que solía ponerse mi acompañante. A Mayuri no parecía incomodarle, sino que, lo disfrutaba. Le gustaba ser el centro de atención. Adentrándonos en las calles después de estar alrededor de 20 minutos andando, las calles se volvieron más frecuentadas y se podía apreciar que varias mujeres se quedaban observando de manera poco apropiada al científico, provocando que adoptase una actitud defensiva.

Kurotsuchi: ¿Algo que me quieras decir?- dijo con cierta curiosidad- No conozco mucho sobre las interacciones entre personas pero puedo percibir cierta tensión en el ambiente. Así es como suelen reaccionar los sujetos de experimento cuando me ven y, a veces, mis propios subordinados-sonrió levemente-

Kaori: Es que te están mirándote mucho. Parece como si no hubiesen visto un hombre guapo en su vida-dirigí una mirada fulminante a las féminas y estas se asustaron un poco, provocando una risa por parte de Mayuri - No es gracioso, Kurotsuchi.-le regañé- A diferencia de ti, soy muy celosa con mis allegados.-dije nada más llegar a la puerta de la cantina-

Kurotsuchi: Puede ser porque no me reconocerán, ya que suelo maquillarme o porque quieren estar en tu lugar. No sé si te has dado cuenta pero es un honor que estés a mi lado. -me dijo mientras me cedía el paso adentro del local-

Kaori: Buena suposición pero no has contemplado que sea al revés. Quizás el honor tuyo ya que quizás piensen que eres un eunuco-bromeé sentándome en una mesa libre-

Kurotsuchi: Pues están equivocados. Una de las partes que no estimé en modificar fue mi aparato reproductor por si llegaba el día en el que precisase formar una familia y poder llegar a crear una mejor estirpe.-dijo como si eso fuera lo más normal del mundo, pero más de uno se giró con miedo al escuchar sus palabras.

El resto de la conversación se resumía en nuestras teorías acerca de los experimentos que haría y qué tipos de ingredientes usar para un mejor desarrollo de venenos, haciéndome ver que teníamos cosas en común, a pesar de que la forma de expresarse y actuar diese a entender que era su primera cita después de mucho tiempo.

Kaori: Tienes un poco de...-acerqué la servilleta a la comisura de su labio al ver que tenía una pequeña mancha en ella, pero ya se había quitado la mancha con la lengua. No sé si estaba derramando más sangre por mi nariz pero eso me pareció tan jodidamente sexy que no pude evitar sonrojarme- No vale, quería hacerlo yo- fruncí el ceño regañándole.

Kurotsuchi: Fuiste lenta, niña tonta-dijo con una sonrisa arrogante y yo bufé por su repentino comentario- Te queda mejor la sonrisa que tus mejillas infladas.- confesó.

Tras terminar con los platos principales, pedimos el postre y, aprovechando que antes había chafado mi acto romántico, le manché la nariz con mi dedo, borrando todo rastro de sonrisa que había en su rostro. Esperaba lo peor. Un regaño o un comentario hiriente, sin embargo, me llevé su respuesta en forma de chocolate, el cual aterrizó de pleno en mi frente, provocando que la broma se extendiera por unos minutos más.

Salimos del local tras habernos quitado los restos de la guerra de comida y caminamos unas cuantas manzanas hasta que llegamos a un punto intermedio entre su cuartel y el mío. Me disponía a agradecerle la maravillosa velada que habíamos pasado pero no pude ya que, se acercó repentinamente a mí, dejando nuestros rostros a pocos centímetros.

Kurotsuchi: Me lo he pasado muy bien-dijo robándome las palabras de mi boca mientras tenía un semblante que indicaba lo contrario. Como respuesta asentí con una pequeña sonrisa - Pero debo decirte que debemos ser solo amigos-la sonrisa se me borró de golpe-

Mismos intereses (Aizen × OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora