Mismos intereses (Aizen × OC)

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Nada más salir del edificio de la división dedicada a la investigación científica del Seireitei, no sin antes recibir un informe detallado de las posibles funciones de mi shikai, tomé rumbo a mi cuartel saltando de edificio en edificio para llegar antes de que fuera la hora de dormir. Llegué al patio y me dirigí directamente al dormitorio perteneciente a la teniente Hinamori.

Llamé esperando a que no estuviera ocupada pero, al ir a tocar de nuevo, Aizen Sosuke fue el que abrió la puerta, teniendo a la muchacha a sus espaldas mirándome con una sonrisa avergonzada mientras ordenaba un poco el desastre.. ¿Qué es lo que estaban haciendo juntos y cómo es que no había escuchado movimiento alguno?

Aizen: Menos mal que estás de vuelta.-dijo, con lo que parecía alivio mientras me sonreía- Le pedí a Gin si podía localizarte pero llegaron a tiempo para notificar que habías sido arrestada por el malentendido de esta mañana- expresó con un ligero tono de superioridad dejando en claro que, quizás él tenía algo que ver- Debo hacer unos recados pero quisiera que pasaras por mi despacho antes de que duermas- pasó por mi lado dejándome entrar en la habitación. Cerré la tras de mí, sin apartar la mirada de la muchacha, para tener una posible privacidad y me senté delante de la impaciente shinigami que jugaba con sus vestimentas en señal de nerviosismo.

Kaori: Voy a preguntarlo una vez y quiero que seas sincera. No me importa lo que te haya dicho Aizen.-dije refiriéndome al recién salido- ¿Fuiste tú la que ordenó o solicitó que me arrestaran por atentar contra la vida del capitán?- ella evitó mi penetrante mirada- Hinamori-san, no me enfadaré si es verdad.

Hinamori: El capitán dijo que quizás podrías ser un problema para nuestro escuadrón.-tartamudeó en medio de la frase- Que necesitabas un castigo por amenazarle. Yo intenté defenderte pero, debes de comprender que en parte tenía razón-bajó la mirada-

Kaori: Comprendo.- respondí serena- Fue un buen castigo. Gracias a él pude conocer al capitán Kurotsuchi. Es muy simpático pero, lo que vengo a decirte es: No te fíes de nadie, ni de nada. Eres libre de tomar mi consejo o ignorarlo pero no me gustaría que algo te sucediera-dije intentando llevarla a pensar que estaba de su lado. La joven me daba mucha pena por lo inocente que era y por lo tanto que iba a sufrir cuando el plan iniciase- Espero que tenga en cuenta mis palabras, teniente. Tenga buena noche.

Me dirigí a la habitación del culpable de mi tarde perdida intentando formar un mapa mental para poder llevar a cabo una conversación tranquila, evitando cualquier argumento que pudiera usar en mi contra y yo acabase abalanzándome contra su yugular y, en consecuencia, matarle o besarle. Una vez lista, ingresé en sus aposentos, aparentemente vacíos, sintiendo como la puerta se cerraba detrás de mí, asustándome.

Aizen: Con que no solo te escapas de tu castigo impuesto sino que has hecho nuevas alianzas.-dijo a mis espaldas-

Kaori: No creo que sea asunto tuyo, Aizen-le miré mientras este se acercaba mí- Él quiso saber sobre mi zanpakuto y no pude evitar hacer buenas migas con él. Es bueno tener amigos fuera de donde resido mientras tengo que guardarme las espaldas cuando convivo diariamente con una persona que me ve como una amenaza y malmete sobre mí. Hinamori-san no estaría contenta si supiera la verdadera cara de su querido capitán-sonreí de lado mientras este se paró justo delante, para luego tomarme del cuello, apretándolo.

Aizen: No la metas en esto. Ella debe seguir pensando lo mejor de mí o sino se arruinará todo, es una pieza crucial en este plan y presiento que lo sabes.

Kaori: Y ahora la defiendes.-dije con el poco aire que me faltaba- ¿No será que te has encariñado con la pequeña Momo?-y, tras esa provocación,me soltó alejándose unos pasos de mí.

Aizen: He intentado investigar sobre ti pero no he encontrado nada, por lo que me he tomado la terrible molestia de observarte y, hasta que no te pillé por sorpresa el otro día, no vi tu cara oculta tras esa máscara de seriedad y paciencia absoluta. Me presupongo que has hecho un elaborado plan para cambiar el sistema que nos rige, igual que yo. Pero, realmente, ¿cuál es tu gran secreto, Sakata Kaori?- volvió a nuestra anterior cercanía y acarició mi cuello con su mano, provocando un jadeo por mi parte. Con solo hablar, ese hombre me ponía a mil- Si te quito esas marcas, que yo mismo he hecho, ¿me dirás todo lo que sabes?