Había pasado un mes desde que habíamos llegado a Hueco Mundo con el objetivo de crear el ejército que nos ayudaría a derrocar aquel sistema corrupto que existía en la Sociedad de Almas, mes en el que mi relación con Aizen se había visto en problemas durante nuestra estadía, pero tras aquella promesa de que sus palabras de amor hacia mí eran sinceras, no tuvimos más conflictos esta vez y no solo yo lo noté. Sus subordinados me veían con otros ojos, algunos me felicitaban o, como Ulquiorra, me trataban con más respeto. Por otro lado, el acuerdo entre el castaño y yo no había cambiado. Seguíamos debatiendo delante de los demás en la reunión de la mañana, pero no de la misma manera, ya que no nos dejábamos en ridículo el uno al otro tan descaradamente, no hasta que a Grimmjow se le ocurrió desobedecer las órdenes que estaban establecidas.
Ese día me levanté como si fuera una mañana más en Las Noches, al lado de Aizen, el cual me abrazaba con fuerza como si de un peluche se tratara. Besé sus labios con suavidad, provocando que se quejara levemente y abriera los ojos de forma lenta, mirándome.
Aizen: Hola. - suspiró - ¿Llevas mucho despierta? - se estiró, dejando de abrazarme.
Kaori: No. Lo suficiente para verte dormir y pensar que eres lo más adorable del mundo - sonreí de lado, provocando que chasqueara la lengua - Si no supiera que eres una amenaza, no dudaría en darte mimos todo el día.
Aizen: No es algo que pueda permitirme, a pesar de no desagradarme tu compañía, Kaori - me contestó mientras se colocaba su gabardina y echaba su pelo hacia atrás dejando ver su rostro - ¿Qué es lo que tengo para que te quedes ahí sentada? ¿No tienes cosas que hacer? - se giró para observarme con una sonrisa, descubriendo que me había quedado embobada por su belleza.
Kaori: Nada. - fruncí mi ceño y me levanté de la cama - Nos vemos en la reunión.
Aizen: No llegues tarde. Sabes cuánto odio que seas impuntual. - me recordó.
Kaori: ¿Cuándo te he fallado, eh? - le besé la mejilla y salí de camino a mi habitación -
Cuanto más avanzaba por los pasillos, más arrancars me saludaban, haciéndome sonreír, ya que yo no los veía como herramientas sino como una gran familia por el tiempo que habíamos pasado conviviendo y entrenando, tomando más cariño a unos que a otros, como en el caso de Grimmjow, quien se había convertido en mi mejor amigo en aquel lugar. Era verdad que Ulquiorra no tenía nada malo o incluso Starrk que se la pasaba la mayor parte del tiempo tumbado mientras que los demás entrenaban y si me acercaba a él, se quejaba haciéndome reír, pero la aspiraciones que tenía el peliazul me daban ganas de avanzar en mi mejora de manejo de reiatsu y entrenar con él era gracioso, más al verlo enfadarse por no poder vencerme. Al llegar a la entrada de mi habitación, me encontré con la puerta abierta, algo no debería ser ya que siempre cerraba tras de mí y, al prestar un poco más de atención, escuché breves murmullos, identificando las voces al instante, haciéndome suspirar, para luego, tras unos leves segundos, entrar y encontrarme con dos arrancars que reconocí al instante.
Kaori: ¿Sabéis que entrar en los aposentos ajenos es un delito bastante grave? - puse mi mano encima de mi zanpakutō.
Loly: Solo estamos aquí para advertirte que Aizen-sama es mío. - dijo la de cabello negro con coletas, recibiendo una mueca de reproche de su compañera, quien tenía el pelo rubio y corto.
Kaori: Ya... Sobre eso, ¿crees que alguien como tú, la trigésimo tercera arrancar, sería notable como para que te declares siquiera algo en su vida? - sonreí de lado, tomando ropa de mi armario, dándole la espalda a ambas -
Menoly: T-tú tampoco eres nadie - tartamudeó la rubia y yo reí -
Kaori: Ay, criaturita. Yo presido junto a él las reuniones, en las que ni siquiera estáis. - la miré de reojo y pude ver como el pelinegra se precipitaba hacia mí con su espada desenfundada, por lo que esquivé su ataque y le pegué una bofetada - Esto es solo un pequeño aviso, si osáis acercaros a mí para algo más que no sea entrenar o para ir a vuestros dormitorios, desearéis haber muerto.
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Mismos intereses (Aizen × OC)
Fiksi PenggemarSakata Kaori estaba tranquilamente bañandose cuando aparece en uno de los mundos de manga que más ama, encontrandose a con dificultades y, de paso a sus crushes. ¿quieres saber que ocurre? ¿podrá aizen ganarse el corazón de Kaori? pasa a leer y come...