Capítulo Siete.

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Por el momento lo mejor será que JiMin y TaeHyung tengan la terapia por separado, siguen estando roñosos con ellos mismos. Pero ustedes pueden unirse con alguno de los dos cuando gusten, estaba pensando que SeokJin podría venir con JungKook y JiMin, y TaeHyung junto con NamJoon. Cuando veamos avances entonces pueden hacer la terapia los cinco para ver el resultado.

Lunes de nuevo, la rutina seguía siendo la misma pero estaba mal decir que era un rutina cuando TaeHyung apenas y cumplía una semana en esa casa de haber llegado.
Pero suponía que así iba a ser de ahora en adelante después de ver a los demás tan acostumbrados.

Desayunaron, platicaron lo poco que pudieron y finalmente todos se dirigieron a su lugar de labores, JiMin se despidió rápido de su papá mientras corría directo hacia YoonGi quien ya lo esperaba con una sonrisa y TaeHyung simplemente se bajó de la camioneta y esperó a que SeokJin le dijera todas esas palabras de aliento para ahora sí dirigirse al edificio.
Entre los pasillos se encontró a HoSeok y este no dudó en acercarse para saludarlo. De hecho toda la semana lo hacía, siempre lo esperaba cerca de su casillero fingiendo que pasaba por ahí y así casualmente saludarlo.

No iba a negar que TaeHyung le gustaba, pero se le complicaba porque no eran muy cercanos cómo hubiera querido, y entendía que TaeHyung tuviera tantos amigos y que estos fueran del taller de pintura. Parecía que esos chicos se veían bien a lado de TaeHyung, eran muy su estilo; callados, coquetos sin intención de serlo y misteriosos. Pero también muy risueños.
Se había cachado a sí mismo escondido entre los árboles observando al menor con ojos brillosos, sonreía cuando TaeHyung reía levemente y su corazón latía rápido cuando en un par de ocasiones casi lo descubre.

Aún así la indiferencia no le dolía, entendía que era algo natural cuando no se había confesado así que no podía esperar más. De todos modos primero iban las indirectas después podría pedirle a TaeHyung que lo dejara pretenderlo.
Un par de citas, impresionar a sus padres (que aún no conocía la verdadera historia) y ahora confesarse y esperar que sus sentimientos fuera correspondidos.

Dejó de lado sus pensamientos cuando regresó a la tierra dándose cuenta que TaeHyung ya no estaba, y que se había perdido tanto en esos bonitos recuerdos como para que no se diera cuenta cuando desapareció.
Maldijo en voz baja cuando no lo encontró por ningún lado.

Estaba decido en acercarse a la hora del comedor así que desanimado se dirigió a su salón cuando la campana sonó y esperó impaciente.

Por otro lado TaeHyung ponía atención a clases, SeoJoon veía su celular y aunque él ya tenía uno y estaba en un grupo con sus amigos, no le daba tentación usarlo todo el tiempo.
Siguió concentrado hasta que un papelito cayó en su mesa banco, frunció el ceño y con curiosidad lo abrió, sorprendiendose de leer un ¿Salimos juntos a la hora de la salida? Volteó en cada dirección encontrandose la mirada avergonzada de una de sus compañeras. Y finalmente contestó Todos salimos a la hora de la salida, pero gracias por querer recordarmelo.

Devolvió el papelito y viendo cómo la chica borraba su sonrisa y viraba los ojos siguió con su trabajo de poner atención.

Era la hora del comedor, todos los alumnos salieron riendo y jugueteando entres ellos, a excepción de TaeHyung quien avisándole a SeoJoon que lo esperara se dirigió al baño.
Había estado aguantando las últimas dos horas y por más que quería ir aún le daba vergüenza pedir permiso, así que como hombre introvertido tuvo que esperar.

Finalmente entró y después de hacer lo que tuvo que hacer salió, se lavó las manos y antes de poder abrir la puerta, está misma lo hizo.
Un grupo de chicos empujaban a alguien y gracias a la cabellera rubia lo reconoció cómo JiMin.
Se sorprendió un poco por lo que veía, JiMin tirado en el piso mientras los demás lo golpeaban no fuerte pero si con intenciones de hacerlo.

𝖡𝗎𝗌𝖼𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖠 𝖯𝖺𝗉𝖺́ -𝖭𝖺𝗆𝖩𝗂𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora