Especial 1

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NamJoon- 22 años.
SeokJin- 23 años.

NamJoon y SeokJin se conocieron en su último año de universidad. NamJoon en la carrera de administración de empresas porque desde joven siempre había soñado con poner su propio negocio, y para hacerlo tenía que saber cómo se manejaba una, cómo crearla y por sobre todo cómo hacerla existosa.

Contrario a él, SeokJin se mantenía en los primeros puesos de calificación en su carrera de diseño en modas. Porque, que al ser su madre una modelo reconocida en casi todo el mundo, quiso seguir sus pasos y convertirse en alguien incluso mejor que ella.

El plan de SeokJin era fácil; tenía que terminar la carrera sin ninguna distracción, después se metería a varios cursos de modelaje y ya con las experiencia y las palancas de su madre ejercer su carrera que con mucho esfuerzo le tomó terminar .

Y el plan de NamJoon también era fácil, acabar la carrera e invertir en un negocio dónde su primer accionista obviamente sería su padre. Su gran generoso padre que trabaja en la fuerza aérea y tenía las cuentas bancarias hasta el tope. Era egoista y muy nini de su parte pensar que si fracasaba entonces su padre no perdería nada. Pero era la verdad así que no importaba.

Pero, pese a los planes que tenían el uno y el otro, la vida tenía unos muy diferentes que casualmente los incluía a ellos dos.

Era miércoles de una gran semana, el ombligo de cinco días que hartaba a los estudiantes porque estaban tan cercas pero a la vez tan lejos de un grandioso fin de semana lleno de mucho alcohol y por supuesto que de noches de...calor si lo decimos decentemente.

Pero pese a que para algunos era un día malo por estar tan lejos del descanso, para Jin era el peor por las clases de volley que su madre tan tierna amablemente le obligó a tomar para formar un trasero boluptoso y a la vez natural.

- Creo que estoy a punto de mudarme al campo- confesó Jin, con gotas de sudor bajando por su cuello después de los primeros veinte minutos de entrenamiento, y después de que el entrenador se dignó a darles permiso de tomar agua.

Por otro lado, su mejor amigo, Song Kang, soltó una risita igual de cansado que él.

- Sólo este año y serás libre. Además, no es tan malo cómo dices.

SeokJin negó sin darle la razón.

- Tú porqué eres deportista, yo no debería estar aquí.

- Tu madre tiene razón en algo, las modelos ahora tienen traseros boluptosos, si el tuyo se ve natural tendrás una gran ventaja de trabajo.

- Creo que al ser hijo de la mismísima Mi-Jin, debería ser única razón para tener un gran trabajo.

Kang soltó un sonido de garganta ofendido.

- Dios, tú sí que eres un niño de mami y de papi.

SeokJin se encogió de hombros y después de sonreírle una última vez el pitido de un silbato llamó la atención de los dos amigos.

El auditorio deportivo de la universidad era muy grande, así que era normal que algunas canchas de juego estuvieran juntas. En este caso, voleibol y judo compartían las primeras dos canchas.

- Y ahí están esos enormes toros otra vez- continuó Song, ahora a un lado de su amigo, observando fijamente a todos esos hombres de por lo menos una estatura de uno punto ochenta, fuertes brazos, piernas musculosas y por sobre todo pechos muuuy fuertes.

- ¿Te imaginas estando con uno de esos?- siguió el menor y Jin sólo se encogió de hombros.

- No creo que uno de ellos se vea bien con alguien cómo lo somos nostros.

𝖡𝗎𝗌𝖼𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖠 𝖯𝖺𝗉𝖺́ -𝖭𝖺𝗆𝖩𝗂𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora