𝖡𝗎𝗌𝖼𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖠 𝖯𝖺𝗉𝖺́ -𝖭𝖺𝗆𝖩𝗂𝗇

Capítulo Diecisiete.

El regreso a casa había sido en completo silencio. En aquel taxi iba JiMin en la parte del copiloto y HoSeok a un lado de TaeHyung en la parte de atrás.

Claro que había tensión en el ambiente qué hasta el conductor la sintió y prefirió encender la radio, aunque Naul con Memory Of The Wind no ayudaba mucho porqué sólo se escuchaba cómo JiMin sollozaba por lo bajo. El señor no pudo evitar pensar que eran cosas del amor y que cuando era joven tambien lloró cuando la que ahora era su esposa lo rechazó por primera vez.

Pero decidieron no decir absolutamente nada y cuando llegaron a la casa TaeHyung solo se despidió de HoSeok y JiMin subió a encerrarse ignorando que la casa ya estaba limpia cómo si no hubiera habido una fiesta en ese lugar.

- Gracias por todo hyung- comenzó Tae frente al mayor quien solo sonrió mientras se encogia de hombros.

- Realmente no fui de mucha ayuda.

- Claro que sí- aseguró-. Hablaste con YoonGi para que nos ayudara y tal vez sin tu compañía no hubiera sabido qué hacer. Gracias por todo.

Dicho esto, Kim se acercó al mayor y dejó un suave beso en la mejilla. HoSeok sintió que el corazón se le salía del cuerpo junto a su alma y antes de poder decir algo más TaeHyung se despidió entrando a la casa y cerrando la puerta.

- ¿Qué acaba de pasar?- murmuró para sí mismo antes de escuchar el claxon del mismo taxi qué los había llevado y qué lo llevaría a él a su casa. Emocionado se dirigió al auto con dos pájaros imagianrios volar a su alrededor, enamorados dándose a veces varios piquitos.

- Buscando a papá -

El domingo había llegado por fin, tanto JiMin como TaeHyung sólo esperaban la hora en la que sus padres llegarían junto a JungKook, y es que el ambiente entre ellos dos sólo se hacía cada vez más pesado así que necesitaban urgentemente las voces de alguien más, los regaños de SeokJin y las pláticas aburridas de NamJoon sin olvidar los juegos tontos que JungKook los obligaba a jugar a todos y que sí no querían que tuviera una infancia traumatica debían jugar con él.

Todo con tal de que ya no hubiera silencio.

Finalmente los dos hermanos se habían encontrado en la cocina, JiMin por un bote de helado y TaeHyung por un vaso de agua.

- ¿Tú...- trató de comenzar el mayor-, te sientes mejor?

El rubio apretó los labios y asintió levemente.

- ¿Te tomaste las pastills que te recetó el doctor? Aún te ves muy pálido.

- No tienes por que fingir estar preocupado- interrumpió JiMin-. Mis papás no tardan en llegar así que puede ser tu oportunidad para contarles todo. No seamos hipócritas entre los dos.

TaeHyung lo observó unos cuantos segundos antes de que este se retirara.

No es cómo sí no tuviera la oportunidad de delatarlo y contarle todo a NamJoon, sabía que SeokJin también era su padre pero parecía que Nam tenía más mano dura con los castigos que ponía.

Aún recuerda una vez a SeokJin castigar a JungKook por una travesura y a los cincos minutos quitarle el castigo porque los castigos no eran muy sanos para su edad, de hecho para SeokJin ninguna edad era buena para un castigo...

Dejando de lado eso, la puerta principal se escuchó ser abierta y casi enseguida a JungKook gritar emocionado de estar en su casa y a Momo recibirlos gustosa una vez más.

Salió de la cocina recibiéndolos y siendo abrazado por el menor quién no paraba de decir que extrañó jugar con él porque sus abuelos preferían tomar piñas coladas y broncearse en la picina.