Capítulo Quince.

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Jueves por la tarde, tanto SeokJin como NamJoon despedían a sus hijos con besos y abrazos. NamJoon fue un poco reservado con TaeHyung para no incomodarlo, pero por otro lado SeokJin no tuvo filtro y lo estrujó entre sus brazos diciéndole que lo extrañaría mientras le dejaba un enorme beso en la frente.

Y así, con muchas despedidas finalmente se fueron. Bien decían que el que mucho se despide poco quiere irse, pero está vez no podían cancelar un crucero que costaba mas de cinco mil dólares. JungKook ya estaba con sus abuelos tranquilo viendo alguna caricatura junto con su abuelo, y JiMin planeaba en enorme la fiesta de sus sueños.

Claro que el viernes se le hizo eterno, pero por suerte el sábado llego, la alberca junto con el patio ya estaban adornados y el interior de la casa empezaba a tomar forma de escenario de película adolescente de Netflix. JiMin realmente estaba emocionado, aunque un poco decepcionado por la ausencia de yoongi.

Aún así, tal parece que todo eso se le olvidó cuando los primeros invitados llegaron, la gente comenzó a llenar la casa y tanto WonHo como Hyuna se voltearon a ver algo preocupados. La cosa no pintaba como una pequeña fiesta con sólo los amigos más cercanos.

Por otro lado, TaeHyung suspiraba nerviosos de vez en cuando, se revisaba en el espejo cada cinco minutos, aunque su apariencia jamás le importó por alguna extraña razón ahora estaba inquieto de verse mal.

Aunque era fiesta de JiMin él no quería ponerlo en vergüenza como decía que lo ponía, así que tomó las mejores prendas que SeokJin le mande a hacer y arregló su cabello sólo un poco.

No iba a negar que estaba impresionado de ver como su medio hermano pudo incluso maquillarse los ojos como si fuera actor de algún drama. Con decir maquillado no se refería a que se viera afeminado porque realmente eso no era verdad. Sólo se veía diferente a los demás días.

Pero él no sabía cómo hacerlo, tal vez en algún futuro pudiera ver algunos tutoriales de cómo parecer actor de dramas coreanos.

Salió de sus pensamientos de un momento a otro cuando su celular vibró siendo un mensaje de SeoJoon avisando que estaban afuera de su casa y que si no se apresuraba se robaría aquella maceta que seguro a su madre le gustaría. Rió por la tonta amenaza y después de respirar hondo por última vez salió de su habitación.

Bajó las escaleras viendo las luces de colores en el último piso mientras la música empezaba a ser más y más ruidosa con los segundos. Caminó entre todas esas personas que no conocía y que a veces lo empujaban, pasando por la sala y viéndolos bailar, asomándose a la cocina casi vacía solo con una pareja besándose y un pequeño grupo de amigos preparando alguna bebida en un garrafón.

Negó con la cabeza antes de llegar a la entrada y abrir la puerta donde sus amigos le sonrieron emocionados por la evidente fiesta. Enorme fiesta.

- Estaba punto de llevarme la maceta- confesó Seo y TaeHyung rió.

- A SeokJin no le importaría si la casa explota, pero si le hace falta una maceta creo que se volvería loco- los amigos rieron ante eso antes de entrar a la enorme mansión mientras el moreno escuchaba los halagos de que su casa realmente era muy grande.

Eso sólo le hizo pensar que si sus amigos conocieran la casa en la que creció ellos no pensarían lo mismo. Tal vez ni si quiera los invitaría ni a estar en la entrada o afuera, de hecho estar afuera sería más peligroso que estar a dentro.

Dejó de lado sus lamentables pensamientos cuando sus amigos soltaron un grito de diversión para tomar una de las cervezas que habían en los muebles. Casi de inmediato su hombro choco con el de JiMin quien ya lo miraba mal.

- Dijiste que no te interesaba estar en la fiesta- reclamos con voz fuerte por la música-. Vete a tu habitación y enciérrate con tus amigos

- Ellos no quieren, están disfrutando de la fiesta...

𝖡𝗎𝗌𝖼𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖠 𝖯𝖺𝗉𝖺́ -𝖭𝖺𝗆𝖩𝗂𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora