Capítulo Veinte.

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-¡¿Puedes creer eso?!- exclamó JiMin mientras se recargaba en el asiento trasero de la enorme camioneta. TaeHyung a su lado (porque cabe decir que ahora ya iban los dos juntos en la parte de atrás) mientras soltaba un ligero bostezo.

-YoonGi tardó una eternidad en invitarme a salir- siguió el rubio igual de emocionado-. Bueno ya lo había hecho pero... bueno por alguna razón jamás salimos. Pero juro que esta vez es real porque incluso en la clase de ciencias mandó un papelito en dónde vernos.

-¿No es eso muy infantil?- preguntó TaeHyung recordando los mil y un papelitos que le daban cuando iba en primaria. Cuando la señora Seo era amable y lo llevaba a la escuela.

-¡Claro que no! Es muy romántico de su parte. ¿Puedes creer que papá NamJoon dice que es todo un rebelde? Si lo conociera de verdad entonces le agradaría.

Por otro lado SeokJin soltó una pequeña risita con la vista en el camino.
-No creo que eso suceda- se integró a la plática-. Tú papá realmente piensa que es un vago mala influencia.

-Pero tú sabes que es lo contrario- JiMin puchereo y TaeHyung rodó los ojos-. Puede que este fin de semana lo conozca más.

SeokJin volvió a reír.
-¿Estás loco? Claro que este fin no van a salir.

-¡¿Qué?! ¿Por qué?

-¿Recuerdas el cumpleaños de la tía Helen?

-Rayos...- murmuró y TaeHyung frunció el ceño.

-¿La tía Helen?- preguntó curioso y SeokJin lo vió por el espejo.

-Es la tía de tu papá, su cumpleaños es éste sábado y siempre organiza una fiesta en la casa de la abuela. ¿Cierto JiMin?

El nombrado asintió algo fastidiado.
-Demonios sí, son las peores fiestas. Aburridísimas Tae, siempre da esa carne seca con salsa insípida-

-Es su comida favorita- interrumpió Jin.

-Y las bebidas no tiene alcohol-

-Tú no deberías tomar alcohol.

-Además siempre da esos extraños recuerdos aburridos-

-Son de porcelana hijo.

JiMin bufó. Siendo lo que sea, por más costosa o elegante que era la fiesta, siempre era muy aburrida. Sus primos los tipos más nefastos que había conocido en toda su vida.

Y es que si JiMin era algunas veces engreído o incluso en ciertas ocasiones clasista, sus primos o tíos le decían "quítate que ahí te voy". Eran insportables las horas ahí puesto que la tía Helen era muy fan de las fiestas anticuadas, y la música solo se trataba de esas orquestas con canciones del año del caldo.

-Cómo sea- siguió el rubio-. El único único se la pasa bien es JungKook. Y eso porque es un niño, pero hay veces que la tía Helen se harta y manda a todos a un rincón.

-¿A quiénes te refieres con todos?- siguió TaeHyung, empezando a sentirse nervioso porque NamJoon no le había dicho absolutamente nada sobre esa fiesta.

-Nuestros primos Tae- contestó con obviedad- a los más grandes nos manda a bailar con alguna chica horrible por parte de sus amigos, y a los más chicos los manda al rincón sólo a ver. Es muy nefasta.

-Es la tía de tu papá JiMin, se un poco más respetuoso- regañó Jin con burla. Porqué a comparación de sus hijos, tanto su esposo como él sí podían disfrutar de una bebida con alcohol y sentirse cómodos de hablar con quien sea. A veces...

-Respetuoso- murmuró fastidiado-. Ella es una bruja y su esposo el mismo diablo. Yo no pienso perderme una grandiosa cita con el amor de mi vida sólo por ir a esa aburrida fiesta. Además, la tía Helen nunca va a mi fiesta de cumpleaños, no entiendo porque yo tengo que ir a la de ella. Es una bruja sin corazón desquehacerada que sólo se dedica a arruinarle la vida a los demás y que sus hijos dicen que la quieren por simple presión social y-

𝖡𝗎𝗌𝖼𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖠 𝖯𝖺𝗉𝖺́ -𝖭𝖺𝗆𝖩𝗂𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora