TU, ERES UN IDIOTA.

20: ¿Es tu primera vez?

-          Amor mío- dijo ella y lo abracó fuerte.

Esto es el colmo. Me quede mirando y estaba muy furiosa.  Si esta chica no se quita de encima suyo le voy a romper la cara.

-          ¿Qué haces aquí?- hablo el mirándola.

-           Kate me ha llamado y he venido como pude. —ella le dijo tocándole la mejilla.- te he echado de menos.- dijo ella y salieron lágrimas.

-          ¿Por qué te fuiste? Me dejaste con el  corazón roto, yo te quiero. — dijo él.

-          Vámonos juntos- sonrió él.

-          No lo hagas, por favor no te vayas con ella. — interrumpí su conversación y comencé a sollozar delante ellos. Max me miraba fijamente. — Solo me quedas tú, no me dejes.-suplique.

-          Amigo mío, no nos abandones. — dijo James abracándome.

-          No lo haré.- dijo el levantándose de la cama.

-          Clara eres mi pasado, hace tiempo que no te veo, no me enviaste ningún mensaje. Te fuiste porque Kate te maltrataba y no fuiste fuerte como ella- me señalo a mí- Ella me salvo la vida y el mi mejor amigo. No puedo irme contigo porque no siento nada por ti, sé que encontraras alguien mejor. Pero no tienes derecho de venir y decirme que nos vayamos juntos. Lo siento Clara. Pero mi familia es aquí, y a la chica que quiero está aquí.

Yo y James lo abrasamos fuerte.

-          Dejadme respirar, malditas criaturas- dijo él cogiendo aire.

Y de repente sentimos un portazo, Chao, Chao Clara.

-          Me tengo que ir, mama me está esperando- dijo James.

-          Hasta luego- nos despedimos de él.

-          Te quiero.- dije de repente y lo besé.

Toque sus labios y me sentí bien, no quería separarme nunca de él. El me mordió el labio inferior y sonrió.

-          Te amo- me beso la frente.

MAX EVANS ME DIJO TE AMO.

Salimos del hospital y nos dirigimos a casa, allí no había nadie ya que la tia Carol no estaba teníamos la casa para nosotros solos.

El cerró la puerta de su habitación y empecé a besarme de una manera realmente hermosa, sentí las mariposas en mi barriga... Pero sentí que podía confiar en él.

Me tocaba suavemente la espalda, bajaba hasta mi trasero lo toco y subió otra vez su mano.

En segundos me tiró en su cama y se posó sobre mí. Me quito la camisa que llevaba despacio, yo hice lo mismo con la suya y el sonrió.  Empezó a subir sus manos por mi espalda y me quieto los broches de mi sostén de encaje negro.  El bajo a besarlos y yo gemía.

Le quite el pantalón y pude sentir que su compañero estaba despierto.  El hizo lo mismo con mis pantalones. Y con mis bragas. Estaba completamente desnuda.

 Gemíamos mientras el se quitaba su bóxer para ponerse el condón sentí su miembro cerca de mi reproductor femenino.

Me abrió de piernas, yo estaba temblando.

-          ¿Es tu primera vez?- dijo el sonriendo. Tenía la cara roja.

-          Solo hazlo, despacio- ignore su cara.

-          ¿Estas segura?- pregunto

-          Solo hazlo.

Entro en mi  con suavidad comenzó a moverse despacio pero después con más velocidad llevándose mi virginidad con el chico que amo.

Me dolía pero después me excitaba yo solo gemía su nombre. Y  era un placer que era el mejor.

-          Te Amo- grito él.

El paro y se tumbó a mi lado y beso mi frente. Él estaba sudando al igual que yo. Me tapo con las sabanas puse mi cabeza en su pecho y el me acreció el pelo.

-          Fue el mejor polvo que hice en mi vida.-dijo el sonriendo.

-          Solo cállate- dije, estaba contenta pero tenía unas ganas inmensas de dormir. — Te quiero Idiota.- y me dormí al sentir que él decía.

-          Te quiero nena.